Granada

"Representáis la manera de sentir, vivir y contribuir al futuro de nuestra tierra"

  • El presidente de la Diputación, José Entrena, destaca el "ejemplo" de los premiados con los Honores y Distinciones de la provincia en 2015

Pablo Heras-Casado ha dirigido orquestas ante públicos más exigentes aunque pocos más especiales que las cerca de 400 personas que colmaban anoche el salón de actos del Teatro CajaGranada con motivo de los Honores y Distinciones 2015 que entrega la Diputación. Este joven de 38 años pasea durante todo el año el nombre de su tierra por los mejores escenarios del mundo y ayer Granada le devolvió el cariño coronándole como Hijo Predilecto de la provincia. Si desde el atril ha mostrado con creces el talento que tiene con la batuta, su uso de la palabra también le hace justicia. Heras-Casado habló en nombre de todos los premiados para referirse a "la Granada de futuro, de progreso, la que supera los tópicos de esa Granada cerrada, de patio interior, que ha existido por circunstancias históricas y de la que hablaron Soto de Rojas y nuestro gran poeta universal, Federico García Lorca".

Como buen director de orquesta, el nuevo Hijo Predilecto repartió elogios entre el resto de homenajeados y subrayó "el honor de compartir este premio con quienes lucharon por traer y fortalecer la democracia y son, sin ninguna duda, referentes de la más reciente historia de nuestra provincia". Tampoco eludió hablar del compromiso que supone esta distinción en su carrera: "Ser Hijo Predilectos es para mí un honor, pero también una enorme responsabilidad porque, de alguna manera, me siento a partir de ahora como un embajador de esta provincia cada vez que salgo fuera", manifestó.

El alegato de Heras-Casado por "la cultura con mayúsculas" fue uno de los momentos más emotivos de una ceremonia en la que también se distinguió al Fiscal Superior de Andalucía, el pacense Jesús García Calderón, como Hijo Adoptivo de la provincia. Además, Granada saldó dos cuentas pendientes. La primera, una que viene de lejos con el poeta Luis Rosales que recibe la Medalla de Oro a título póstumo tras haber dejado un legado literario valiosísimo. La otra cuenta pendiente fue con el sentido homenaje que se le brindó al fallecido Antonio Jiménez Torrecillas, el arquitecto "que se fue demasiado pronto" y que anoche recibió un emotivo aplauso de los granadinos cuando su viuda Eva Garde subió al escenario con una de sus dos hijas pequeñas.

Fue la manera de hacer memoria con los que ya no están, algo que estuvo presente a lo largo de la noche. Pues tanto el comunista Antonio Ruiz Valdivia, galardonado con la Medalla de Oro, como los colectivos memorialistas de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, la Asociación 14 de abril y la Asociación Verdad Justicia y Reparación pusieron en valor los valores democráticos de los que combatieron la represión franquista. Unos premios que, por cierto, no contaron con la participación de los once diputados provinciales del PP, que dieron plantón por no estar de acuerdo con gran parte de las designaciones, especialmente las que atañen a la Memoria Democrática.

Por otra parte, se premió con la Medalla de Oro a la Universidad de Granada personalizada en los últimos siete rectores que han llevado las riendas de una institución con más de 500 años de historia. Asistieron todo el equipo de rectores excepto José Vida Soria. Asimismo, se entregó el premio Granada Coronada a Granada Down, una asociación que lleva 25 años luchando por la integración de las personas con Síndrome de Down y que puso el punto de color en la gala con las sonrisas de los jóvenes. El homenaje a la mujer estuvo representado por el galardón a Mercedes Moll, la activista feminista que también recogió el premio de la ausente María Rojo Izquierdo. Por su parte, Antonio Ruiz Valdivia dedicó su medalla a todas las mujeres "al margen de su ideología", en la lucha contra la violencia machista.

Para cerrar el acto, el presidente felicitó a los premiados por "representar la manera que tienen los granadinos de sentir, de vivir y de contribuir al futuro de esta tierra". Entrena alabó Granada como una provincia que "permanece fiel a sí misma, a su tradición universitaria e intelectual y a su condición de centro cultural, donde se fortalece la convivencia y la diversidad". Unas palabras que dieron paso a la actuación del Coro de Ópera, cuyo director reivindicó el proyecto del Teatro de la Ópera ante la presencia de tanto político, antes de poner el broche de oro con el Granada de Agustín Lara a capella.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios