Cerca de 900 usuarios disfrutaron ayer del arranque de la temporada invernal en Sierra Nevada, que ha alzado el telón con 2 kilómetros de pistas operativos para la práctica del esquí. A pesar de ser el peor registro de los últimos seis años -en 2009 lo hizo con 1,7 kilómetros- las sensaciones son las mejores de la historia reciente. La recuperación económica parece haber llegado al macizo granadino. En cuanto a ocupación, la directora de Cetursa, María José López, aseguró que es la primera vez desde que está al frente de la estación "que hay unas perspectivas tan buenas".

Los establecimientos de hotelería han detectado el interés creciente que hay por el destino. Tal es así que "es la primera vez que hay tanta anticipación de reservas para el puente de la Constitución y las fechas de Navidad". Una sensación compartida por los empresarios. El presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera, asegura que las reservas han superado en algunos casos el 60%, por lo que son "muy optimistas" de cara a las confirmaciones que puedan producirse a lo largo de la próxima semana. Incluso, para las fechas festivas de diciembre hay ya un 80% de solicitudes. Todo eso en un contexto en el que todavía no hay mucha nieve en la Sierra.

Eso a priori no preocupa. Todas las partes piden cautela. Las precipitaciones y las bajas temperaturas antes o después llegarán. La labor de los cañones, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan, se hará notar como ha ocurrido días atrás.

Los esquiadores coincidían ayer en que a pesar de la reducida área disponible -zona de principiantes en torno al telesilla Emile Allais y las alfombras Borreguiles y El Bosque- el "extraordinario" estado de la nieve y el tiempo soleado fue el mejor maridaje para saciar el "mono" acumulado durante el periodo estival. Juan Carlos Martínez es alicantino y estudia en Granada. Ayer no quiso desaprovechar la ocasión y subió a Borreguiles junto a un grupo de amigos procedentes de su tierra natal para realizar snowboard. "Pensaba que iba a haber mucha menos gente de la que hay. Solemos venir porque nos gusta mucho la estación", apuntó. Su amigo Lino Jonathan Andrino lanzaba un mensaje de calma: "Hay que ser pacientes, bajarán pronto las temperaturas".

Pocos metros más allá de este grupo se encontraban los sevillanos Manuel Martínez y María Jesús Rubio. "Suelo venir todas las temporadas. Como mínimo diez días tengo que venir, me enganché hace seis años y vengo todos", advirtió Martínez que junto a su compañera optó por la práctica del esquí en una fase inicial. "El poder esquiar bajo este sol es un privilegio, hace el día más agradable", dijo Rubio.

También hay quien prefirió recibir clases tutorizadas por los monitores que prestan sus servicios en las empresas que operan en la estación. Fue el caso de María Gómez que, procedente de Orihuela (Alicante), no dudó en tomar contacto con la nieve en la jornada inaugural. "Nos apetecía volver y cuando vimos que se abría la temporada no nos lo pensamos", apuntó Gómez, mientras esperaba al lado de su instructora, Loli Bustos, el acceso al telesilla.

La tutora alabó cómo amaneció la estación tras la incertidumbre generada en los últimos días por la escasa extensión del manto blanco y si iba a ser suficiente para servir de reclamo a la gente. "Nos lo hemos encontrado todo genial, tenemos trabajo, tiempo para disfrutar, la nieve en las mejores condiciones... todo acompaña", indicó Bustos, quien en línea con la dirigente de Cetursa y los empresarios, reafirmó la tendencia positiva. "Hay alumnos que hicieron la reserva incluso antes de que se confirmase la apertura. El año pasado se notó un poquito la mejoría, y esperemos que en esta edición recuperemos del todo el bajoncito que habíamos dado".

El sector privado percibe ya ese movimiento. Desde la asociación de empresarios así lo ratifica De la Higuera: "se ve un poco más de alegría, el mercado parece que despierta". Tanto que se han abierto nuevos negocios relacionados con la restauración.

Sentadas en las mesas del restaurante Borreguiles se encontraban disfrutando del sol María Luisa Muñoz y Teresa Oriol, llegadas desde Madrid y con casa en la estación. "Venimos casi todos los fines de semana", dijo Oriol, a la vez que Muñoz insistió en que "aunque no haya demasiada nieve, hay tiendas, nos reunimos los amigos y lo pasamos divinamente".

Entre los esquiadores, usuarios de excepción como el presidente de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno, Juan Luis Hernández, quien destacó la relevancia de abrir ahora la estación. "Está muy bien para empezar a rodar", aseguró a la vez que aludió a la buena preparación de la nieve, incluso a lo largo de la pista del Río, que se quedó -por la subida de temperaturas- a 48 horas de estar operativa gracias al uso de los cañones. De este modo, comienza en Granada un nuevo curso para el ente federativo, que ya tiene preparado a todo su personal.

El calendario deportivo de Sierra Nevada contempla hasta 55 pruebas para todas las disciplinas y edades. Una cifra "nada despreciable", según la directora de Cetursa. La joya de la corona será la prueba de la Copa del Mundo de Aerials, que tendrá lugar en la noche del 27 de febrero y que servirá de test para el Mundial de Snowboard y Freestyle de 2017. A eso habrá que sumar varias decenas de citas de carácter nacional y autonómico.

Sin duda un reclamo más, para que la Sierra vuelva a superar el millón de clientes, entre esquiadores y visitantes. "No nos conformamos con mantenernos, si todas las condiciones se cumplen y todo funciona con normalidad, debemos crecer", comentó María José López quien confió en sumar alrededor de 850.000 esquiadores y unos 150.000 visitantes. El tiempo será quien determine estos datos. Pero, al margen de la climatología, el personal "está preparado para ofrecer todo lo mejor y lo máximo".

El beneficio de abrir tan pronto la estación es, a juicio de López, el hecho de que sea "más fácil continuar trabajando". Además, el cumplimiento de la fecha hace que "se empiece a vender desde el primer día, no solo Cetursa, sino también comercios, hoteles, restaurantes...". El 'efecto llamada' ayuda.

Con carácter previo, Sierra Nevada ha estado presente en las principales ferias europeas y nacionales. El público de Reino Unido, Rusia, Alemania y Portugal ha sido preferente a la hora de vender las excelencias de la estación. De igual modo, se ha hecho una importante campaña a escala nacional con un autobús interactivo en Madrid, Levante y el resto de Andalucía. "Hemos acudido al mercado que sabemos que es muy fiel con Sierra Nevada", apuntó López, quien resaltó que la acogida ha sido "muy buena". En esa línea abogó por fortalecer las sinergias con otros polos de atracción como la Alhambra para fortalecer la marca Granada.

En lo que a nichos de mercado se refiere, la apuesta por el turismo familiar ha sido una constante en los últimos años, tanto para la temporada de invierno como para la de verano. Los resultados están sobre la mesa. Ahora los esfuerzos se centran en atraer a los más jóvenes. "Lo vamos a vincular todo a la Loma de Dílar, este año vamos a tener una pista de ski-cross permanente", anunció la responsable de la empresa pública dependiente de la Junta, quien también adelantó que se estudiará incorporar a la oferta de ocio el uso de bicicletas sobre la nieve.