Granada

La capital rectifica y accede a revisar el orden de la calle Loma de Dílar

  • La campaña para que el Ayuntamiento mejorara la accesibilidad de los vecinos ha superado los 25.000 apoyos en internet

Han sido meses de lucha contra un muro, pero la calle Loma de Dílar empieza a ser un sitio agradable para los peatones y, especialmente, para las personas con movilidad reducida. Todo comenzó a principio del pasado verano, cuando Ángeles González, una vecina de 64 años de la Carretera de la Sierra, iniciaba una campaña en la plataforma change.org para denunciar las dificultades que tenía cada día que sacaba a la calle a su marido discapacitado en silla de ruedas. El problema radicaba en el estado de una calle mal ordenada con una acera en pésimas condiciones a la que se subían los coches y prácticamente impedían el acceso a las personas con dificultades para moverse por sí solas y a todos los vecinos en general.

Meses en los que Ángeles ha mandado numerosas cartas al Ayuntamiento y se ha reunido con el Defensor del Ciudadano y con personas responsables del Área de Urbanismo, sin hallar solución para un problema que no sólo afecta a su marido, sino a varios vecinos más en silla de ruedas y a las parejas jóvenes con carros de bebé. Mientras tanto los apoyos en la red, que han llegado a superar los 25.000, subían como la espuma y asociaciones expertas en accesibilidad como Defensa Ciudadana Activa y La Ciudad Accesible secundaban la causa para que Luis Carlos, que lleva 24 años en una silla de ruedas por un derrame cerebral, pueda salir cada mañana sin problemas de una calle con titularidad pública en la que se concentran varios vados municipales y hasta la terraza de un bar. No obstante, el Ayuntamiento se ha escudado desde el principio del conflicto en que Loma de Dílar aparece como una calle privada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pese a que hay elementos de concesión municipal en la misma.

Finalmente, la Concejalía de Urbanismo ha redactado un informe en el que ha revisado la calle Loma de Dílar y se ha procedido a realizar cambios que mejoran notablemente su accesibilidad. En concreto, ha ordenado los aparcamientos, que ahora están dispuestos en batería, permitiendo así que la salida de los vecinos con movilidad reducida sea mucho más sencilla. Además, Ángeles ha informado en su ventana virtual de la plataforma change.org de que el Ayuntamiento también ha dado un paso más y ha procedido a quitar las barras metálicas que había delante de los portales y en las que se aparcaban bicicletas que molestaban el tránsito de los peatones.

Esta luchadora ha definido este avance como "una pequeña victoria" contra el muro de la burocracia, aunque es consciente de que quedan pendientes pequeños detalles, como rebajar el tamaño del acerado para que no suponga un escalón con la zona que lo separa de los vehículos, pudiendo aprovechar el máximo de anchura de la calzada e, incluso, arreglar los baches.

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