Granada

El alcalde de Castril niega que hiciera obras en su almacén con dinero público

  • López Ródenas atribuye la denuncia a una venganza de un particular al que no se le calificaron terrenos para edificar

El alcalde de Castril, el socialista Juan José López Ródenas, negó ayer haber hecho obras sin licencia municipal y con fondos públicos en un almacén de su propiedad para convertirlo en una nave industrial, donde se desarrolla un curso de vidrio de la Junta, y aseguró que la denuncia presentada a este respecto por un particular obedece a la negativa del Ayuntamiento de recalificarle un terreno para construir viviendas.

En diversos documentos procedentes de la Fundación José Saramago se pone de manifiesto que, el 10 de marzo de 2008, la directora de la entidad transmitió a Ródenas que "había sido imposible contar con un local que reuniera las condiciones necesarias para desarrollar el taller de vidrio".

Tres días después, el edil firmó un documento en el que cede en precario -de forma gratuita y sin derecho a contraprestación- un local de su propiedad de 200 metros cuadrados para que se desarrolle el proyecto y añadió en una de las cláusulas que si la fundación manifestara su intención de interrumpir el precario, "estaría obligada a restaurar el local a su estado originario, renunciando el cedente a las obras o mejoras que pudieran haberse ejecutado".

En este contexto, López Ródenas indicó que las obras fueron ejecutadas por la Fundación José Saramago y que el uso de la nave donde se desarrolla la actividad sigue siendo agrícola y no industrial, como había comentado Miguel Ortiz, la persona denunciante de los hechos y primo hermano del alcalde de Castril.

Añadió que el curso formativo del vidrio de Castril, dependiente del Servicio Andaluz de Empleo y de la citada fundación, está sujeto a "fuertes controles en su ejecución, con dos auditorías previstas", lo que, según dijo, "hace imposible cualquier desvío de fondos o su uso irregular".

Por otra parte, indicó que las dos naves municipales donde según el denunciante se podía haber desarrollado el curso, "son en realidad almacenes municipales en uso, donde se guardan materiales por lo que no podían albergar el taller de vidrio".

Insistió en que él no ha efectuado ninguna obra en la nave, "puesto que está cedida a la fundación, que tiene entidad jurídica propia y es la responsable del taller y de las obras ejecutadas".

Las "constantes denuncias" de Miguel Ortiz obedecerían a la negativa del Ayuntamiento de recalificarle unos terrenos protegidos para construir viviendas.

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