7 de febrero, 12:39 horas. Los servicios de emergencias comienzan a recibir llamadas alertando de un incendio forestal en la Alpujarra, en la zona del Barranco de la Chuca. Un incendio forestal, en pleno mes de febrero. La imagen, que parecía reservada a los meses más secos del verano, además de atípica es alarmante. Sin lluvias importantes en todo el invierno -una situación que está provocando un riesgo importante de sequía- el campo se convierte en una 'mecha' para la propagación del fuego.

Y el fuerte viento que arreciaba ayer tanto en la costa granadina como en la Alpujarra no ayuda. Las rachas de viento se convirtieron durante horas en el enemigo principal de los efectivos de los Bomberos y del Infoca, quienes estuvieron luchando primero contra el incendio que se originó en el Barranco de la Chuca, que se dio por estabilizado a las 18:30 horas y que afectó a los términos municipales de Órgiva y Lanjarón; y después, pasadas las siete de la tarde, contra un nuevo fuego en el Pago de Miraflores, justo encima de Lanjarón.

En cuanto al primer incendio, el de mayor envergadura y el que puso en alerta a toda la provincia, desde el inicio el fuego fue a más, por lo que la Delegación del Gobierno andaluz en Granada declaró a las 15:15 horas el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales en su fase provincial, nivel que estuvo activado hasta casi las siete de la tarde. Paralelamente, el Ayuntamiento de Órgiva activaba el Plan de Emergencias Municipal "tras continuar activo el incendio", lo que obligó al desalojo de un total de 550 vecinos de la pedanía de las Barreras (300) y del paraje de Beneficio (250) en el término municipal de Órgiva, así como al corte de la carretera A-348 en ambos sentidos entre Lanjarón y Órgiva.

Los desalojados, quienes tuvieron a su disposición las instalaciones del pabellón de deportes de Órgiva para su atención y suministro de comida y bebida, pudieron volver a sus casas a partir de las siete de la tarde, la misma hora a la que quedó abierta también al tráfico la carretera cortada. Hasta el pabellón acudieron voluntarios de Protección Civil procedentes de numerosos rincones de la provincia como Armilla, Alhendín, Almuñécar, Motril, Las Gabias, Lanjarón, Órgiva, aunque la mayoría de los afectados -muchos de ellos extranjeros de la comuna hippie de Beneficio- prefirieron esperar a que pasara la alerta en las casas de vecinos y familiares.

En otro punto, concretamente desde el Centro de Defensa Forestal (Cedefo) ubicado en el anejo orgiveño de Tablones, se habilitó el Puesto de Mando Avanzado (PMA). Hasta allí se acercó la delegada del Gobierno de la Junta en Granada, Sandra García, acompañada de la delegada territorial de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, y de los alcaldes de Lanjarón, Eric Escobedo, y de Órgiva, María Ángeles Blanco, para conocer in situ el estado del incendio.

La delegada del Gobierno destacaba "que el estado de viento dificulta las tareas de extinción" y que "todavía es muy aventurado hablar del total de la extensión quemada". No obstante, se calcula que puedan ser en torno al centenar de hectáreas de terreno afectado, en su mayoría olivar abandonado y matorral. Con todo, y aunque en un primer momento se temía que el fuego hubiera afectado a los terrenos del Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada, finalmente la delegada de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, confirmó que las llamas no habían llegado hasta este tesoro natural. Tampoco se registraron daños personales o materiales.

Para apagar el incendio fueron necesarias más de seis horas, además de cinco retenes del Infoca, cinco camiones de extinción, seis agentes de Medio Ambiente, tres retenes procedentes de Jaén y otros tres de Almería. También colaboraron en la extinción del fuego los Bomberos de Granada, de Cádiar, y del Servicio de Protección de la Naturaleza. Asimismo, también se movilizaron efectivos de Guardia Civil y Policía Local de Órgiva, así como una dotación de voluntarios y el GREA.

La alcaldesa de Órgiva mostró ayer su preocupación por "el alcance del incendio", aunque agradeció "la rapidez y el gran trabajo de los efectivos de extinción para no tener que lamentar daños ni en las personas ni en las viviendas". "Hemos visto imágenes espeluznantes, el monte ardía a una velocidad increíble" añadió la edil, quien destacó que tras poner en marcha el Plan de Emergencias Local, primero se desalojó la zona alta de las Barreras, donde "toda la gente se portó de manera magnífica y ejemplar, todos los vecinos colaborando unos con otros".

El jefe de la Policía Local de Órgiva, Antonio Muñoz, confirmó que las tareas de desalojo fueron fácil gracias a la coordinación con la Guardia Civil y a que todos los vecinos "pusieron de su parte".

Una de las vecinas de Órgiva que se trasladó hasta las Barreras para echar una mano, María Josefa Navarro, confirmaba ayer el mal trago que pasaron en el municipio. "Menudo susto, toda la gente de la zona del Galeón (parte alta de las Barreras) asustada. He guardado los perros de todos en mi cochera".

El Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, Manuel Llamas, que también se desplazó hasta Órgiva, incidió en declaraciones a este medio que aunque todavía "es pronto para saber el inicio del foco, dónde se originó o cuál fue la causa determinante", lo más probable es que se produjera por "un descuido o de una manera más fortuita".

Fue darse por estabilizado el primero de los incendios seguidamente originarse otro en un punto cercano al anterior. Esta vez en el conocido como Pago de Miraflores, justo encima del pueblo de Lanjarón. Comenzaba a caer la noche y los vecinos a través de las redes sociales empezaban a comentar alarmados la cercanía de las llamas al pueblo. Una zona de matorral y escaso arbolado en la que se hacía más difícil el acceso, ya que se trata de un barranco con castaños.

El fuego se declaró a las 19:23 horas y por el momento, al igual que en el primer incendio, se desconocen las causas. Varios de los medios de extinción que habían estado trabajando en la zona del incendio de las Barreras se desplazaron hasta la zona de Lanjarón. En un primer momento, llegaron al Pago de Miraflores cinco retenes, cinco camiones, seis agentes de medio ambiente, y un camión nodriza. A las 22:30 horas, además, llegaron a la zona tres retenes de Jaén y tres de Almería para efectuar el relevo. Asimismo el Puesto de Mando Avanzado se trasladó hasta el helipuerto de Lanjarón. A pesar del estado favorable, al cierre de esta edición el incendio aún permanecía activo, sin poder darlo por estabilizado, debido al fuerte viento que azotaba la zona. También se seguía trabajando en el primer fuego, estabilizado, pero no controlado ni extinguido.