La actualidad política granadina suele estar marcada por el estancamiento o la regresión de proyectos que se presentan como soluciones para el desarrollo de la ciudad. Un ejemplo es el ambicioso sistema de transporte público, que un año y medio después de su implantación todavía genera muchas discrepancias entre las diferentes fuerzas políticas y sociales, así como dudas entre el equipo de gobierno del PP que lo puso en marcha. De hecho, la Concejalía de Movilidad ya ha modificado el recorrido de las líneas en varias ocasiones volviendo a parámetros parecidos a los de antes de la llegada de la LAC. El descenso de viajeros, las quejas por los excesivos transbordos y la necesidad de conectar el centro con la Estación de Autobuses y el hospital del PTS han provocado que el Ayuntamiento plantee un nuevo cambio en las líneas. De esta manera, si se aprueba la propuesta del Observatorio de Movilidad, los autobuses SN1 y SN4 pasarán por la Gran Vía en lugar de realizar parte de su recorrido por Camino de Ronda.

Esto supone rebasar una línea roja del nuevo Plan de Movilidad, que estaba proyectado para que ningún autobús de los 'rojos' volviera a pasar por el centro histórico. En la actualidad, el único transporte público que pasa por Gran Vía y las calles aledañas son los autobuses azules de la Línea de Alta Capacidad. Una transformación que ha provocado en este tiempo la bajada de emisiones contaminantes en toda la zona del centro y una mayor fluidez del tráfico en esta arteria principal de la ciudad.

No obstante, como reconoció la concejal del ramo, María Francés, una de las demandas más repetidas de entre las más de 600 propuestas que ha recibido el Observatorio de Movilidad ha sido la de mejorar la conectividad del centro con la Estación de Autobuses sin transbordos. Una solución que, según la edil, sólo se podía conseguir cambiando la dirección de la línea SN1 que va desde la urbanización de Los Pinillos en el municipio Cenes de la Vega hasta la terminal de autobuses de la Zona Norte cruzando parte del Camino de Ronda. Ahora, la idea es que recupere el recorrido del extinto 33 que giraba por el Paseo del Salón a Acera del Darro y continuaba por Reyes Católicos, Gran Vía y Avenida Constitución. "El objetivo es la recuperación de viajeros y evitar transbordos", señaló Francés sobre la modificación del SN1, un autobús en el que se ejecutan hasta 40.000 transbordos en un mes. Además, la concejal informó de que también se reduciría el tiempo de viaje unos diez minutos, de los 45 que ahora tarda de media a 35.

Este cambio no sólo había sido demandado por los vecinos de zona Norte, sino que organismos como la Federación de Hostelería y Turismo también habían solicitado que la Estación de Autobuses no tuviera que llegar al centro a través de transbordos. Pero, el Ayuntamiento no ha podido ampliar el recorrido de la LAC como se pensó en un principio, pues además de modificar el tiempo de frecuencia también constituiría un sobrecoste de 3 millones de euros según el informe de los técnicos del Área de Movilidad del Consistorio.

En el caso de la modificación de la línea SN4, los expertos del Área de Movilidad han tenido en cuenta otras cuestiones como que, a partir de junio, se abrirán más consultas en el nuevo Clínico. "Era necesario mejorar el flujo del transporte al PTS que ya tiene algunas consultas y la Facultad de Medicina abiertas", indicó Francés, quien además apuntó que cada vez son más los estudiantes que se van a vivir al Campus de la Salud. El SN4, que comunica los barrios de La Chana y el Zaidín, dejaría de pasar por Camino de Ronda y de desviarse por Recogidas para atravesar la calle Reyes Católicos y continuar por Gran Vía y las avenidas de la Constitución y del Sur hasta llegar a Cruz del Sur y cruzar todo el barrio de La Chana.

Estos cambios que ayer fueron discutidos en una nueva reunión del Observatorio de Movilidad tendrán que ser aprobados por todos los grupos para salir adelante. Algo más que viable al ser parte de las demandas que han hecho desde la oposición.