Granada

La UGR obtiene un respiro para devolver el dinero invertido en nuevos centros

  • La revisión de un acuerdo de 2007 con el Ministerio permite a la Universidad ahorrar un millón y retrasar el pago desde 2015 a 2019

Unos días antes de la fecha límite para el pago, la Universidad de Granada ha conseguido firmar con el Ministerio de Economía unas nuevas condiciones económicas del acuerdo alcanzado en 2007 para financiar la construcción de dos centros de investigación. La institución granadina tendrá que abonar un millón de euros menos y aleja hasta 2019 la fecha límite para la devolución al Estado de toda la inversión.

La construcción en el Campus de Cartuja del Centro de Investigación Mente y Cerebro (inaugurado en 2013) y la remodelación del Centro de Investigación en Matemáticas fueron asumidos por la UGR gracias a un acuerdo alcanzado con el Ministerio de Educación y Ciencia, competente en aquel momento, y la Junta de Andalucía. El convenio fijaba que las dos infraestructuras tendrían un coste de casi 10 millones de euros (la mayoría, 8,8 millones, eran para el Centro Mente y Cerebro) y que el 70% serían financiados con fondos Feder. "Con el fin de garantizar la ejecución del proyecto y evitar la posible pérdida de recursos comunitarios", el Ministerio se encargaría de anticipar a la UGR todo el dinero. Es decir, por un lado adelantaba los 7 millones que luego tendrían que llegar de Europa y por otra parte prestaba a la Universidad de Granada los 3 millones que le correspondía aportar para que esta institución los fuera devolviendo al Estado sin intereses.

El plazo máximo para abonar todas las cantidades, según aquel acuerdo, era el 31 de diciembre de 2015. Pero solo 8 días antes, el 23 de diciembre pasado, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, consiguió firmar en Madrid, con el ministro de Economía, Luis de Guindos y el consejero andaluz Antonio Ramírez de Arellano, un nuevo acuerdo que modifica aquel convenio.

La parte fundamental del cambio se debe a que en 2012 la Comisión Europea aumentó la tasa de cofinanciación de los fondos Feder a las Comunidades Autónomas hasta el 80%. El nuevo acuerdo aplica ese cambio a este caso, de modo que de los 10 millones totales, Europa pagaría 8 en lugar de los 7 previstos. Esto significa que la UGR reduce su aportación de 3 a 2 millones de euros.

Pero además de esa reducción del dinero que le corresponde pagar (en realidad, devolver al Estado, que se lo prestó), el acuerdo recoge unas nuevas fechas para la devolución al Ministerio de Economía.

En cuanto a la parte que el Estado adelantó a la espera de que llegasen los fondos Feder, se retrasa al 31 de diciembre de 2019. El motivo es que las demoras en la construcción de las nuevas infraestructuras obligaron a la petición de hasta tres prórrogas en los plazos de ejecución. Esto implica que también se retrasa el tiempo que tardará en llegar el dinero de Europa.

Y respecto a la parte que le prestó el Ministerio a la UGR para financiar su aportación al proyecto, como ahora se ha reducido de 3 a 2 millones, se ha calculado una nueva tabla de amortización a diez años, de modo que a partir de 2016 ya no tendría que aportar nada más e incluso pedir la devolución de lo que haya pagado de más años atrás.

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