Ni la lluvia ni el frío lograron ayer frenar a la marea amarilla. Casi 1.500 personas -según la organización- pertenecientes a una treintena de asociaciones y colectivos de la capital se cogieron ayer de la mano para pedir una vez más el soterramiento del AVE en su llegada a la capital. Lo hicieron en una multitudinaria convocatoria titulada 'Abrazo a las obras del AVE' donde también estuvieron presentes representantes de todos los grupos políticos, PSOE, Ciudadanos, Vamos Granada e IU exceptuando al PP.

Por la mañana, el alcalde de Granada ya había anunciado que no participaría en un "abrazo" que, a su juicio, lo que pide "es la paralización de las obras". Según José Torres Hurtado, él tan solo formará parte de acciones que exijan, tras la inauguración de la infraestructura, el soterramiento. "Yo estoy de acuerdo con un abrazo posterior... cuando la ciudad tenga AVE. No estoy de acuerdo en paralizar las obras (...) porque es contraproducente para la ciudad", afirmó.

Respecto al calendario de movilizaciones de la marea amarilla que tiene previsto una nueva concentración el próximo jueves 18 en la Plaza del Carmen, Torres Hurtado mostró su descontento: "Esto es una política muy graciosa porque el responsable no soy yo y se me acusa a mí", dijo el primer edil refiriéndose al proyecto del AVE en la ciudad que ha obviado el soterramiento a pesar de los deseos de los vecinos. Por este motivo, invitó a la marea amarilla a manifestarse en otros espacios que, a su juicio, tienen más responsabilidad en el asunto: "En lugar de irse a la Subdelegación del Gobierno o al Ministerio de Fomento vienen aquí a la Plaza del Carmen", lamentó el alcalde que defendió sus actuaciones en materia de AVE. "Antes de que se creara esta plataforma ya estaba yo haciendo escritos al Ministerio y haciendo propuestas para solucionar el problema", apostilló.

Preguntado por los posibles retrasos después de que se haya conocido la ampliación del contrato de Adif con los autobuses que llevan a los viajeros hasta Antequera mientras se restablece el servicio, Torres Hurtado dijo que no supone ninguna novedad. "Durante la visita de la ministra de Fomento ya se puso de manifiesto que ese retraso existía porque las obras son complicadas. Yo lo sentí mucho y deseo que se acabe cuanto antes pero para mí no ha sido ninguna novedad este retraso", remarcó el alcalde.

Unas afirmaciones que no han sentado nada bien a los integrantes de la marea amarilla. Según explicó ayer el presidente de la asociación de vecinos Chana-Encina, José Fernández Ocaña, el PP está mintiendo con los plazos constantemente. "El AVE no va a llegar ni este año ni el que viene" vaticinó Fernández Ocaña que cree que se están dando tiempos equivocados a pesar de que se vende que llegará lo antes posible. "Lo hacen para no realizar el soterramiento y nos acusan de querer paralizar las obras", criticó el presidente de la asociación de vecinos que ayer participó en el abrazo a las obras en la antigua Venta Zurita.

No obstante, todavía mantienen esperanzas. Con la formación del gobierno central todavía en el aire confían en que quién tome las riendas del Ministerio de Fomento cambie el proyecto para soterrar las vías. Una decisión que para Ocaña beneficiará positivamente a toda la ciudad.

Mientras tanto, representantes de la marea amarilla se reunirán el próximo 17 de febrero con el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena para conocer todos los detalles del proyecto. "Queremos saber también qué está pasando en Loja donde las obras están paralizadas", dijo Fernández Ocaña que el próximo jueves también participará en la concentración convocada en la Plaza del Carmen.

Por último, sobre la invitación de Torres Hurtado a la marea amarilla para que se manifiesten en el Ministerio de Fomento o en la Subdelegación de Gobierno, Fernández Ocaña se mostró molesto: "Vamos a las puertas del Ayuntamiento de Granada porque entendemos que el alcalde de la ciudad es nuestro máximo representante" afirmó el presidente que recordó que "ya no somos los vecinos de La Chana si no que se han unido todos los vecinos para luchar por un proyecto que afecta a toda la ciudad".