El próximo curso escolar la provincia perderá nueve unidades de Educación Infantil a consecuencia de la bajada de la natalidad en Granada. De estas nueve unidades, al menos dos estarían en la capital (CEIP García Lorca y CEIP Parque de las Infantas), otro en Loja (CEIP El Caminillo) y uno más en Motril (CEIP Río Ebro).

En 2013 -año en el que nacieron los niños que el próximo mes de septiembre entrarán en segundo ciclo de Infantil- hubo 8.340 nacimientos, mientras que en 2012 nacieron 9.079 niños, según los datos del INE. Este descenso se traduce en la necesidad de ajustar el número de plazas ofertadas por la Delegación de Educación, que baja de 11.800 a 11.575 las vacantes para el 2016-2017. Son 225 plazas menos. Eso, traducido en unidades -a razón de 25 alumnos por clase- supondrá la desaparición de nueve en distintos colegios de la provincia. El delegado de Educación en Granada, Germán González, no entró a explicar qué localidades que se verán afectadas por la eliminación de unidades -aunque adelantó que alguna estaba en la Costa- pero sí confirmó que todas pertenecen a la red de centros públicos y ninguna es de centros concertados. La razón, según argumentó González, es que están obligados a "cumplir con la legalidad" y asumir los conciertos firmados.

Desde FAMPA Alhambra, la Federación provincial de Asociaciones de Madres y Padres, se critica que el peso de los recortes de unidades recaiga sobre la pública, e insta a la Administración a que revise los conciertos y que no se renueven en aquellas localidades en las que haya una disminución de la población escolar.

Sobre las unidades que se prevé que se supriman para el próximo curso, desde la FAMPA se expresó su desacuerdo. Así, explicaron que tanto el colegio García Lorca como el Parque de las Infantas -que para el próximo curso pierden unidades- tienen en sus proximidades centros concertados a los que no les afecta la reducción de plazas ni la bajada de la natalidad; en Loja el problema se ha convertido en crónico, ya que los padres no quieren que sus hijos vayan a determinados centros educativos que se encuentran en zonas marginales, por lo que prefieren trasladarse a diario a Granada o a otra localidad, sin que desde Educación se dé solución; mientras que en Motril el centro que pierde una unidad, el Río Ebro, se encuentra en una zona de crecimiento, por lo que la Federación de Asociaciones de Madres y Padres no ve apropiado la supresión de una unidad para el próximo curso.

Por su parte, desde Escuelas Católicas se alega que la bajada de la natalidad puede ser una oportunidad para revisar las ratios y bajarlas si es posible, lo que, en opinión de la patronal, redundaría en una mejora de la calidad.

Esta cuestión cobrará empaque el próximo curso. El delegado provincial de Educación expuso que en 2017 deben revisarse con convenios de concierto con instituciones privadas, lo que supone que la Administración pública sí tendrá capacidad para revisar cuántas plazas de la concertada necesita realmente, cuántas puede volver concertar y cuántas eliminar.

Hasta ahora, los intentos de Educación por suprimir conciertos se ha encontrado con la oposición de los colegios afectados. Según Escuelas Católicas, siete unidades en Andalucía -algunas de ellas en Granada- se mantienen este curso gracias a las medidas cautelares impuestas desde los juzgados. Educación intentó suprimirlas y los centros recurrieron a la Justicia.

Desde la Asociación de Directores de Centros Públicos de Infantil y Primaria (Asadipre), Inmaculada González, presidenta provincial, se reconoce que ambos modelos -pública y concertada- "tienen que convivir", pero se exige a la Administración educativa que el reparto de eliminación de unidades sea "equitativo". Inmaculada González reconoce que la Delegación está "atada de pies y manos" a consecuencia del Real Decreto que regula los conciertos educativos -y que data de 1985, cuando Felipe González era presidente del Gobierno- por lo que aboga por una "modificación de la normativa".

En cuanto al proceso de escolarización que comenzó el pasado martes, Germán González explicó que los centros sostenidos por fondos públicos "mantienen una ratio inferior a la que el Gobierno central requiere". Sobre la situación en el CEIP Enrique Tierno Galván de Zafarraya, en el que la clase de segundo de Primaria cuenta con 31 alumnos matriculados, el delegado provincial de Educación manifestó que se trata de una "situación sobrevenida" y que, en cualquier caso, "se pueden atender desdobles" ya que la "dotación de profesorado es amplia" y que si la situación actual se "mantiene en el tiempo" se atenderá el desdoble. Los padres del colegio han expresado su intención de manifestarse en la calle para pedir un nuevo maestro. Alegan que el problema no es el número de niños, sino lo dispar del nivel educativo. Algunos, de origen marroquí, apenas hablan español. Son hijos de trabajadores temporeros que están en Zafarraya para trabajar en la campaña agrícola.