El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha denunciado ante la Fiscalía la ocupación de las cuevas de la Sabika después de que la asociación de vecinos del barrio del Sacromonte denunciara la multiplicación de los asentamientos ilegales. Según explicó ayer el director, Reynaldo Fernández Manzano, el gabinete jurídico del Patronato ha puesto una denuncia sobre las cuevas que pertenecen a los terrenos de la Alhambra, pues para proceder al desalojo es necesario una orden judicial. El problema, según detalla Fernández Manzano, es que la mayoría de las cuevas se extienden por otros terrenos en los que la Alhambra no puede actuar. "Gran parte de los asentamientos son de propiedad privada y se extienden por terrenos de la Confederación Hidrográfica, del Ayuntamiento de Granada u otras instituciones por lo que les hemos remitido una carta a todas las administraciones implicadas mostrándoles nuestra preocupación para que también pongan solución", afirmó el director.

Identificar a los propietarios de las cuevas es una de las tareas más complicadas y necesaria. Según detalló ayer Fernández Manzano, son ellos los responsables de todo lo que allí pase: "Si hay un incendio, por ejemplo, los propietarios serán los responsables aunque haya sido provocado por un okupa", detalló el director.

Fue la asociación de vecinos del Sacromonte la que alertó sobre la presencia de estos moradores en los terrenos de la Sabika. Desde la Vereda de Enmedio que discurre por este barrio se pueden ver multitud de cuevas ocupadas por estos moradores que tienden sus ropas en cuerdas y conviven en unas condiciones difíciles, teniendo en cuenta la humedad y la sombra que caracteriza esa cara de la montaña. Hasta la zona se puede acceder desde distintos puntos como por ejemplo por el camino de la Fuente del Avellano que en los últimos años también se ha deteriorado considerablemente. Precisamente en este entorno idílico por el que transcurre el río Darro la Confederación Hidrográfica tiene previsto llevar a cabo un proyecto de recuperación de la zona que comprende la construcción de un corredor verde que combinará una vía peatonal con otra ciclista.

En la capital hay otros espacios con asentamientos de okupas. Uno de ellos se encuentra en el Cerro de San Miguel que, pese a los esfuerzos del Ayuntamiento de Granada, no se ha logrado desalojar. De hecho, en la última actuación los moradores que fueron expulsado, lograron ocupar las cuevas al día siguiente.