Granada

Educación 'fuerza' las ratios al máximo para ahorrar en unidades

  • Ya se planifica con ratios de 33 alumnos por clase, el máximo que permite la norma Los desdobles se negociarán en junio

Lo que se pensó como una medida excepcional se ha convertido en un muelle habitual para ajustar la demanda de plazas educativas a la oferta de los centros escolares. Los institutos granadinos ya trabajan en la gestión del próximo curso, y lo hacen, en algunos casos, con la ratio máxima que permite la ley, 33 alumnos por clase; esto es, los 30 que fija la norma más el 10% extra que la ley permite aumentar en casos excepcionales. Desde la Delegación se ajustan las unidades a esos máximos, lo que supone por un lado optimizar los recursos con los que cuenta Educación y, por otro, ofertar, de primeras, el mínimo de unidades. Esto será todo un reto de cara al próximo curso en Secundaria, etapa a la que llegan los nacidos en 2004, en plena época de crecimiento económico, lo que supuso, a efectos de la natalidad, un pequeño 'boom'. Ese año nacieron 9.497 bebés, 403 más que el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Pese al aumento de los nacimientos ese año, hay previsto el cierre de unidades. Es el caso del IES Generalife, que perderá una de sus cuatro unidades de primero de Secundaria. El centro tiene que absorber la demanda que procede del CEIP Sierra Elvira y, además, debe reservar plazas para los repetidores. Cada año recibe unas 130 solicitides, según el AMPA, lo que supera con creces las tres unidades previstas (tres, en las que habría plaza para 90 alumnos). Por ello, la ratio se ajustará al máximo permitido si persisten los planes de la Delegación de suprimir esa unidad y es probable que en cada clase haya 33 matriculados, el tope que fija la ley.

En el IES Zaidín Vergeles, fuentes de dirección del instituto explican que para el próximo curso no se hizo en un principio la reserva de plazas para repetidores, una circunstancia que no es usual y que ya se ha rectificado tras la queja del centro. Finalmente se guardarán cinco puestos para alumnos repetidores. En el caso de que haya más y de que el resto de plazas (55) para los centros adscritos se cubran, la ratio -como el IES Generalife- podría llegar a los 33 alumnos por clase. En el caso de que se superase ese número, el centro pediría el desdoble.

En los centros reconocen que el número de repetidores "puede variar muchísimo", y que se trabaja con estimaciones. Esto supone un quebradero de cabeza para planificar el curso, ya que hasta septiembre no finalizan los exámenes extraordinarios y no se sabe, con exactitud, cuántos volverán a cursar primero de ESO.

José Madero, presidente provincial de la Asociación de Directores de Instituto de Andalucía (Adian), explica que, en cualquier caso, hay que esperar a que finalice el proceso de admisión, antes del verano. Una vez se conoce cuál es la demanda real -con las solicitudes baremadas y resueltas y una estimación más cercana a la realidad de plazas para repetidores- se puede proceder a la negociación con el Servicio de Planificación del desdoble de las unidades que lo requieran.

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