Con el calor, el riesgo de accidentes en actividades al aire libre y que requieren esfuerzo físico se multiplica. Así que mejor es prevenir que curar, y mejor recortar el horario laboral que dañar la salud de los trabajadores. Este viernes comienza en Granada la jornada reducida en el sector de la construcción, que beneficiará a 15.000 trabajadores y permitirá reducir los siniestros o problemas de salud derivados de las altas temperaturas y un sol que ya comienza a ser abrasador a determinadas horas de la jornada.

Desde el 1 de julio hasta el 19 de agosto, la plantilla de las empresas constructoras -incluidas las de obra pública- trabajará de forma intensiva. Hasta el 29 de julio, el horario será de 07:00 a 15:00 horas, mientras que las tres últimas semanas, del 1 al 19 de agosto, será de 07:00 a 14:00.

El horario reducido en el sector es una conquista de las organizaciones sindicales, así vigilarán con lupa durante las próximas siete semanas que se cumpla el calendario laboral firmado con la patronal. Desde el viernes, los responsables de UGT y CCOO realizarán visitas "periódicas" a las zonas de trabajo para cumplir que se cumplan los nuevos horarios de trabajo. Porque no siempre se respetan: el año pasado, según la información facilitada ayer por los sindicatos, la Inspección de Trabajo levantó alrededor de 40 actas de infracción. Este año, además, los sindicatos se están planteando ir un paso más allá y unir a cada denuncia ante la Inspección otra en la Fiscalía por delito contra los derechos de los trabajadores.

Desde UGT y CCOO pidieron ayer a la patronal que, además de respetar el calendario pactado, aumenten las medidas de prevención y protección de los trabajadores, estableciendo protocolos para evitar cualquier riesgo derivado del estrés térmico y facilitando tanto zonas de sombra como protección solar.