Granada

Cerca de 2.500 educadores van cada verano a la cola del paro

  • Los datos de afiliación a la Seguridad Social muestran el vaivén que sufre el sector durante estos meses.

Cada verano, cientos de trabajadores relacionados con la educación engrosan los números de desempleados en la provincia. El pasado año, los datos de afiliación media mensual a la Seguridad Social indican que un 16% de los afiliados en el sector en junio no cotizaban en agosto. Este año esta situación se repetirá, como se puede observar con los datos en la mano de los últimos siete años. En julio, el número de afiliados cae de forma notable, para descalabrarse en agosto. En septiembre el dato de afiliados recobra el pulso para recuperarse definitivamente en octubre.

Para explicar esta tendencia hay que mirar al sector público y, sobre todo, al privado. En el primer caso, los docentes interinos con menos de siete meses trabajados para la administración no tienen derecho a cobrar todo el verano. Se les mantiene de alta a razón de cinco días por mes trabajado en Educación, por lo que el arribo de estos trabajadores al paro se deja notar en los datos de agosto.

En el sector privado hay empresarios que recurren a dar de baja a sus trabajadores en verano para volver a contratarlos una vez comenzado el curso. Ocurre en las academias privadas, de idiomas o de adultos, entre otros.

Según explica Irene Cruz Tamayo, del sector de Enseñanza Privada de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FESP) del sindicato UGT, en los concertados esta situación de precariedad se solucionó hace tiempo. "Hace muchos años que se consiguió" mejorar la situación de los trabajadores de la concertada, asegura Cruz Tamayo. Sin embargo, sí persiste en algunos centros de infantil, donde "hay fijos discontinuos" con el fin de ahorrar en costes. La situación se explica por la falta de financiación que sufren los centros concertados en agosto, donde la Junta -que es la Administración que concierta las plazas- abona mil euros por aula en ese mes. "Las escuelas infantiles suelen ser pequeñas y no tienen recursos" suficientes para mantener las plantillas en ese mes, en el que los ingresos caen. Por eso hay algunas que recurren a dar de baja a sus trabajadores. Así, la nómina de agosto corre a cuenta -en estos casos- de la prestación de desempleo.

Por otro lado, además de profesores y maestros, el sector educativo engloba a otros profesionales que sufren, en mayor o menor medida, con esta práctica. Según explica Diego Molina, secretario general de Enseñanza de CCOO Granada, dar de baja a los trabajadores en verano -y aprovechar así la falta de trabajo- es algo a lo que recurren algunas empresas que prestan servicios como aula matinal, comedor escolar o intérpretes de lengua de signos. "A estos trabajadores se les llega a dar de baja el 1 de julio", concluye Molina.

Los datos indican que, lejos de solucionarse, esta situación va a más. Si en agosto del año 2009 fueron 1.845 los trabajadores que perdieron su trabajo en el sector de la enseñanza, en 2012 ese número ascendió hasta los 2.251. En 2014 fueron 2.488 los educadores que pasaron a formar parte de las colas del paro. El pasado verano se pasó de los 15.851 trabajadores en el mes de junio a los 13.323 de agosto. Eso sí, las afiliaciones se recuperan e incluso se superan en los meses de otoño. En pasado octubre había afiliados a la Seguridad Social 16.247 personas relacionadas con la educación.

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