El monumento nazarí ofrece un año más sus particulares vacaciones. que comenzaron el día 4 de julio para 260 estudiantes. 'Verano en la Alhambra' es un programa educativo que integra numerosas actividades como los recorridos por los diferentes espacios de la fortaleza, algunos de ellos cerrados a la visita pública dotándolos de exclusividad, y la realización de ejercicios didácticos que permiten a niños y jóvenes acercarse a la Alhambra desde otro punto de vista.

El director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández, quiso conocer de primera mano el desarrollo de las actividades, por lo que visitó ayer a los escolares en la Torre de las Infantas donde compartió con ellos un taller de pintura y caligrafía árabe. El director resaltó la rapidez con la que los alumnos habían asimilado los conocimientos, añadiendo que "los niños son el futuro y es importante que, desde pequeños, les concienciemos de la importancia de cuidar y proteger nuestro Patrimonio". Los participantes de estos cursos estivales proceden en su mayoría de Granada y pueblos del Área Metropolitana. Algunos de ellos vienen de provincias andaluzas como Cádiz o Almería o del norte peninsular, de Ávila o Barcelona. Se ha dado el caso de alumnos extranjeros de Estados Unidos y Edimburgo que han aprovechado su estancia vacacional o de visita a familiares para asistir a estos cursos.

Desde el Patronato informan que un gran porcentaje de los asistentes han repetido un año más debido a la buena acogida de ediciones anteriores. Una opción divertida a la par que interesante de vivir las vacaciones. Los grupos en los que se dividen los chicos tienen este año una particularidad, sus nombres. Si se habla de 'alarife, arrayanes o atauriques' probablemente desconozcamos su significado o procedencia, pero algo vinculado con la Alhambra o a la época que nos remite tiene. Ese es el objetivo de apodar a cada grupo con estos apelativos, la familiarización de los estudiantes con palabras heredadas de la lengua árabe. El grupo de los arrayanes (tipo de árbol y conocido patio del monumento nazarí), lo conforman niños de entre 6 y 9 años; atauriques (adorno de formas geométricas y patrones extravagantes), serían el grupo de 10 a 13 años y los alarifes (nombre que se le daban a los arquitectos o personas que se dedicaban a la obra), integrados por los mas mayores del grupo, de 14 a 17 años. Según informa la encargada de 'Verano en la Alhambra', Mari Luz Díaz, se han puesto en marcha varios talleres. Fomento a la lectura a través de los famosos Cuentos de la Alhambra del escritor americano, Washington Irving, en la Puerta de los Siete Suelos y en las diferentes torres del recinto; un taller de elaboración de tapial y otro de género. Respecto a este último, Díaz citó la frase pronunciada por la sultana Aixa, madre de Boabdil, cuando este tuvo que entregar las llaves a los Reyes Católico: "llora como hombre lo que no supiste defender como mujer" que según Díaz, ha suscitado un gran interés entre los jóvenes.

Otras de las primicias enmarcada dentro del programa ha sido el recorrido por los Palacios Olvidados, concretamente los de Dar-al-Arusa, situado en la zona más elevada del Cerro del Sol, por encima de las huertas del Generalife y los Alijares. Su hallazgo fue casual, a raíz de una repoblación de pinos en la zona en 1933. Otra de las visitas fue a la Silla del Moro, construcción de vigilancia y protección para el Generalife que tras años de abandono y estado de ruina, ha sido restaurada y preparada para ser visitada.

Unas vacaciones en la Alhambra que pondrán punto y final a su edición 2016 mañana, con la esperanza de tener una similar acogida entre los jóvenes el próximo verano.