El Centro Lorca sopla las velas de su primer aniversario y el deseo que pide no es ningún secreto. 365 días después de la sonada inauguración sin legado, el edificio de la Romanilla clama al cielo para traer de vuelta al Granada el vasto archivo lorquiano con más de 5.000 documentos que todavía se custodian en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Precisamente, a la capital de España viajaron ayer el alcalde de Granada, Paco Cuenca, y la nueva gerente del Centro Lorca, la edil María Leyva, junto con la viceconsejera de Cultura con el objetivo de avanzar en las negociaciones con la familia del poeta y, sobre todo, conocer de primera mano el acuerdo de colaboración que la Fundación Lorca está gestionando con La Caixa a cambio de haberle 'perdonado' la deuda de cuatro millones de euros que, hasta ahora, condicionaba mucho la vuelta del legado.

Pero el esperado anuncio de que los archivos de Lorca vienen camino de Granada para quedarse tendrá que seguir guardado en la recamara. En medio, las instituciones están obligadas a dar varios pasos, algunos de ellos muy delicados. El más importante ahora mismo, según explicó el alcalde de Granada, es "ir resolviendo los problemas entre Consorcio y Fundación" de manera que la familia del poeta pueda volver a formar parte de las decisiones que afectan al Centro Lorca. Asimismo, Cuenca señaló como indispensable cerrar cuanto antes la auditoría que dará cuenta de la gestión y la situación financiera de la institución.

"Tenemos que presentar cómo se ha gastado hasta el último euro gestionado con dinero público", afirmó el regidor socialista, que ha dado de plazo hasta septiembre para hacer pública una auditoría que, según él, pondrá en marcha el proceso para que Granada se reconcilie con Lorca. Por tanto, será después del verano cuando la capital inicie una ofensiva para desbloquear el conflicto de la herencia lorquiana. Una nueva intentona que se antoja casi definitiva después de sucesivos reveses.

Por lo pronto, el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada ya ha tomado de manera formal las riendas del Centro Lorca con el nombramiento de la nueva gerencia del Centro Lorca a cargo de la concejal de Cultura, María Leyva, que releva así al popular Juan García Montero. Ayer mismo se efectuó el traspaso de poderes en una reunión del Consejo Rector, en el que se ejecutó el balance del primer año de vida del centro cultural situado en la Romanilla.

"Hemos establecido un marco de trabajo liquidando las cuentas de 2015", detalló Cuenca, quien además apuntó que en la reunión se dio cuenta de la relevancia que tiene el hecho de que "se termine el convenio actual entre el Consorcio y la Fundación Lorca para que Laura García-Lorca decida cómo y de qué manera se puede hacer oficial el procedimiento de la vuelta del legado". El alcalde reiteró así su intención de modificar los estatutos para que la familia del poeta, integrada en la Fundación, pueda tener implicación directa en la gestión del Centro.

No obstante, la nueva estrategia del equipo de gobierno no está gozando del respaldo de la oposición, que ayer exigió más transparencia y consenso en la gestión económica del espacio de la Romanilla. Así lo expresó el portavoz del grupo de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, quien lamentó que el alcalde de Granada "esté tomando decisiones de espaldas al consenso democrático del pleno municipal". De este modo, el edil de la formación de izquierdas criticó que el gobierno socialista se sentara ayer en el Consejo Rector "sin llevar una posición consensuada de todos los grupos, a pesar de que en el último pleno se aprobó una moción para que cualquier decisión que afectase a la gestión del Centro fuese tratada antes con todos los grupos para buscar el mayor consenso posible".

Puentedura denunció que en la reunión de ayer en Madrid se tomaran "decisiones muy importantes que afectan al acuerdo económico entre la Fundación y La Caixa para el pago de los cuatro millones de euros que desaparecieron con el anterior gestor". Además, manifestó sus sospechas de que el Consejo Rector haya planteado la aprobación de la liquidación de la encomienda de gestión a la Fundación Lorca "sin que se haya aclarado la justificación de las subvenciones ni la reclamación de más de 4 millones que tanto la Junta como el Ministerio de Cultura aportaron en subvenciones y que la Fundación no puede aclarar su destino".

El portavoz de IU explicó que al tratarse de una cuestión de dinero público, el conflicto "requiere de la máxima transparencia" y recordó como hace casi un año las administraciones del Consorcio (Ayuntamiento, Diputación, Junta y Ministerio de Cultura), anunciaron hasta tres auditorías de las cuales no se conoce ninguno de sus resultados. "No han hecho públicas las conclusiones, no han aclarado el destino del dinero y ahora se pretende liquidar esta gestión tan oscura y plagada de irregularidades, como si aquí no hubiese pasado nada".

En este sentido, Puentedura mostró su recelo ante la posibilidad de que una entidad privada como La Caixa 'condone' la deuda con la condición de un patrocinio. "Lo que hace falta es claridad en las condiciones del patrocinio, saber en qué afectará a la situación financiera para que el legado y el Centro no se privaticen", expresó Puentedura, que concluyó su intervención solicitando un "blindaje público" de los documentos en Granada.

El que ha sido gestor del Centro Lorca durante trece años, Juan García Montero (PP), también manifestó sus críticas ante la actitud "poco transparente" de Paco Cuenca. El popular advirtió al alcalde que "no puede decidir nada sobre el Centro sin estar supeditado al consenso del resto de grupos después de la moción que aprobamos en el último pleno sin el apoyo del PSOE",