A los granadinos les ha inundado el espíritu matrimonial. Después de varios años con cifras mínimas de enlaces -hay que tener muchas ganas, o mucho dinero, para casarse en tiempos de crisis-, Granada ha experimentado un nuevo crecimiento de las parejas que han decidido hacer oficial su relación pasando por el altar, por el juzgado o por el registro. Según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2015 un total de 3.197 novios de la provincia dieron el paso y se convirtieron en matrimonio. Esta cifra es un 1,5% superior a la de 2014, cuando se oficializó mediante el matrimonio la relación de 3.149 parejas granadinas. Este nuevo crecimiento consolida la tendencia al alza que ya se registró en el año 2014 -por entonces el avance fue del 13,9%, superando el mínimo histórico alcanzado en el año 2013- y, de hecho, ha permitido a Granada registrar la cifra más alta de matrimonios desde el año 2009, cuando se celebraron en la provincia 3.231 bodas, tanto de parejas de distinto sexo como de parejas homosexuales.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística señalan que el matrimonio civil le ha ganado la partida al matrimonio católico, ya que cada vez son más los granadinos que optan por casarse a su manera ante un alcalde, un concejal o un juez. La estadística oficial del año 2015 apunta que de los 3.197 enlaces que se celebraron en Granada, 1.844 se oficializaron en una ceremonia civil. Esto significa que un 57,7% del total de las bodas que tuvieron lugar en la provincia se hizo en una ceremonia exclusivamente civil, un porcentaje que alcanzó una cifra histórica este pasado 2015, consolidando la tendencia al alza que vienen registrándose durante los últimos ejercicios. En el último año, de hecho, el número de ceremonias civiles aumentó un 7,2%, según los datos del INE.

En contraposición a las bodas civiles, los matrimonios oficiados según el rito religioso católico están reduciéndose a marchas forzadas. La última estadística oficial señala que en el año 2015 se celebraron en Granada 1.285 bodas religiosas católicas -hubo otras 16 ceremonias de otros cultos-, un 9,1% menos que en el año 2014, cuando se registraron en la provincia 1.413 bodas religiosas.

De hecho, el peso que el catolicismo tiene en el mundo de las bodas de Granada es ya muy reducido en comparación con el de hace unos años. En 2015, las bodas religiosas apenas representaron un 40,2% del total de los matrimonios celebrados en la provincia, mientras que el año anterior, por ejemplo, este porcentaje era del 44,9%.

Echando la vista atrás, aunque no demasiado, se hace evidente el 'boom' que han experimentado las bodas civiles, en buena medida propiciado por la creación de nuevos espacios en los que celebrar bodas al aire libre. Porque no es lo mismo casarse en un 'triste' ayuntamiento que hacerlo en el Parador de la Alhambra o un cortijo ajardinado decorado al gusto de los novios. Por ejemplo, de los 4.201 matrimonios que se celebraron en 2007 en la provincia, 2.804 fueron religiosos, lo que significa que por aquel entonces la religión católica copaba el 66,7% de los enlaces y dejaba únicamente un 33,3% de las bodas a las ceremonias civiles. Desde entonces, el peso de la religión se ha ido reduciendo, cayendo más de 26 puntos porcentuales.

En los últimos años la 'industria' de las bodas ha atravesado su particular crisis, pero a todas luces está comenzando a superarla. De hecho, Granada está siendo particularmente activa en esto de los enlaces matrimoniales. Al cruzar los datos del número de bodas celebradas en el año 2015 con la población de cada provincia, Granada se sitúa en la tercera posición con mayor índice de matrimonios por habitante. El primer puesto de este ranking lo ocupa Sevilla, donde se registraron en 2015 un total de 7.493 enlaces, lo que en comparación con sus 1.938.765 vecinos deja una tasa 3,8 bodas por cada mil habitantes. Le sigue Cádiz, con una tasa de 3,74 bodas por cada mil habitantes y en tercer puesto, Granada, con 3,5 matrimonios registrados por cada mil habitantes. La lista la completan Málaga (3,46 bodas por cada mil habitantes), Córdoba (3,44), Jaén (3,33), Huelva (3,31) y Almería (2,99), la provincia menos propicia a oficializar las relaciones de pareja.