Granada acumuló a lo largo del pasado año un total de 323 notificaciones de maltrato infantil. La provincia sumó el 15,5% de los casos registrados en toda la comunidad andaluza, donde la cifra ascendió a 2.084, según los datos incluidos en el informe anual del Defensor del Menor que recientemente se presentó en el Parlamento andaluz. La información recopilada por la oficina de Jesús Maeztu indican que la mayoría de las notificaciones registradas en el Sistema de Información sobre Maltrato Infantil en Andalucía (SIMIA) se debieron a hechos relacionados con negligencias o por maltrato emocional, causas que suman el 75% de los casos. Los abusos sexuales representan apenas un 2,4% de las notificaciones de las que tuvo constancia la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, fuente de la que parten los datos del SIMIA. El resto de los casos, hasta un 22,1%, se refirieron a situaciones de maltrato físico.

Lo aséptico de los datos no puede esconder la dureza de la realidad con la que viven estos menores. Y es más preocupante si se comparan con los recopilados por la misma fuente en 2009. Aquel año, el SIMIA recogió información de 217 casos. Estas cifras suponen que en estos seis años el número de casos notificados ha crecido un 33%.

Esta estadística recoge notificaciones de hechos puestos en conocimiento de la Junta a través de los servicios sociales (86,8%) o de los servicios educativos (5,7%). En un porcentaje mínimo estas situaciones se notificaron a partir de la denuncia en Policía o Guardia Civil (0,6%), mientras que a través de los servicios sanitarios llegó otro 3,3% de los casos. El propio informe del Defensor del Menor añade que a través de estas vías se recogen tanto las "sospechas" de maltrato como los casos en los que efectivamente hay una situación de daño al menor.

El SIMIA no es la única fuente utilizada para poner sobre el papel que existen casos de malos tratos en los que las víctimas son niños. Andalucía cuenta con tres números telefónicos en los que se puede dar información sobre estas situaciones. En el 900 851 818 se recibieron en 2015 unas 600 llamadas desde la provincia de Granada (el 12,7% del total regional, que ascendió a las 4.723 comunicaciones). En la mayoría de los casos, las alertas recibidas a través de esta vía afectaron a niños de entre 7 y 12 años (36,8%), pero también se informó sobre casos en los que el menor no superaba los 6 años (32,8%).

En cuanto al "nivel de gravedad", según explica el informe de la Defensora, tres de cada diez casos se referían a situaciones de maltrato grave, mientras que el resto fue considerado moderado o leve. En este sentido, el documento añade que la mayoría de las situaciones se refirieron a negligencia o abandono (1.436 llamadas en toda Andalucía) o maltrato psicológico (otras 1.152 entre todas las provincias). En 198 casos la situación denunciada hizo referencia a corrupción de menores, en 78 a abusos sexuales, en otras 26 llamadas de alertó de explotación laboral y en siete de maltrato prenatal.

Otra de las vías de recogida de información es el 902 102 227, un número de información general al que también llegaron notificaciones sobre casos de maltrato. De las 535 llamadas recibidas a través de este servicio, 112 comunicaron casos de situación de maltrato. Otra vía de comunicación de la que se han extraído datos es el teléfono de línea de ayuda a la infancia (11 61 11), en el que el 92% de las llamadas recibidas en 2015 hicieron referencia a situaciones de malos tratos.