Han pasado ya 31 años desde que se exportará de Nuevo México una tradición que en Santa Fe supone el inicio de las fiestas de la localidad en honor a San Agustín. Se trata de la quema de 'El Penas', su particular falla en la que santaferinos y visitantes al municipio del Área Metropolitana dicen adiós a las tristezas. Un acto en el que la luz, los fuegos artificiales y la música dan inicio de forma original a la semana grande de la ciudad. Se trata de la quema de una falla en la que previamente todo el que lo desee deposita al pie unos papelitos con sus tristezas para que ardan con él.

Miles de personas se dieron anoche cita en la Plaza de España apoyando así una de las señas de identidad del municipio que estuvo dedicado a las víctimas del terrorismo con la intención de realizar un "sincero y emotivo homenaje" a quienes han sufrido el azote de esta lacra social, "mostrando a través del fuego el fortalecimiento de la solidaridad y la convivencia", explicó el alcalde, Manuel Gil.

Un pistoletazo de salida a las Fiestas de San Agustín que tienen un carácter especial este año, dado que se cumplen 525 desde la fundación de la ciudad por los Reyes Católicos, por lo que los festejos programados también ayudarán a promocionar la candidatura conjunta con Bayona la Real y Palos de la Frontera como aspirantes a ser declaradas ciudades Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Las fiestas de esta ciudad metropolitana se convierten en una cita obligada del verano para residentes y turistas de Santa Fe, pueblos de Área Metropolitana y Granada capital. Y para ello se ha previsto un completo programa de actividades donde, un año más, los niños tienen un gran protagonismo. Deportes, música, exposiciones extraordinarias en el Instituto de América, pasacalles, talleres y fuegos artificiales harán de Santa Fe el centro de la fiesta durante cuatro días.