Granada

Cae una red de narcos polacos que operaba desde la Costa

  • En la redada se han incautado más de 3.300 kilos de hachís y un total de 20.000 euros

El tráfico de drogas ha sufrido un revés histórico, esta vez dentro de las fronteras de la provincia. La Guardia Civil, en colaboración con cinco institutos armados internacionales coordinados por la Europol, detuvo ayer a 19 personas de nacionalidad polaca que formaban parte de una organización internacional dedicada al tráfico de narcóticos mediante embarcaciones de recreo que tenía su base en Granada.

Entre los detenidos se encuentra el jefe de una de las cuatro organizaciones criminales más importantes de Polonia, involucrado en asesinatos, robos y extorsiones. La organización se dedicaba al contrabando de estupefacientes procedentes de Marruecos a la Unión Europea, principalmente a Polonia, Gran Bretaña, Suecia, Alemania y Ucrania.

Se realizaron un total de siete registros en viviendas y embarcaciones de recreo, en los que se encontraron hasta 3.300 kilos de hachís, un velero, dos vehículos, una motocicleta, dos teléfonos por satélite, material electrónico de última generación, 20.000 euros y documentación de interés.

Los 19 detenidos están acusados de organización criminal contra la salud pública. Esta asociación delictiva tenía su base de operaciones en la costa granadina y desde allí uno de los integrantes se encargaba de tener a punto toda la logística y mantener relaciones sociales con personas influyentes de la zona que pudieran facilitar medios que necesitaran. Además cada miembro contaba con una misión claramente diferenciada del resto.

El líder de la organización, de nacionalidad polaca, residía principalmente en Polonia y Alemania y, cuando era preciso, alquilaba una vivienda de lujo en la costa malagueña para controlar todos los movimientos que se realizaban en torno a la preparación de las operaciones desde allí. También, por su propia seguridad en el país, residía a más de 150 kilómetros de la base de operaciones granadina, la cual visitaba casi a diario para realizar un minucioso control al que obligaba también a realizar al resto de miembros de la organización. Con el objetivo de controlar la situación, el jefe de la organización ordenó a dos de los integrantes de la banda delictiva que fijaran sus domicilios en las embarcaciones que usarían tres meses después para realizar el transporte de sustancias estupefacientes desde Marruecos hasta el continente europeo. El líder polaco era una persona investigada internacionalmente, considerada de alto riesgo y ligado a delitos de asesinatos por ajustes de cuentas a través de sicarios. La operación, denominada 'Operación Escota' se ha llevado a cabo en aguas territoriales italianas en donde se ha conseguido abordar por distintas policías europeas una embarcación con destino al mencionado país, cuando portaba 3.000 kilos de hachís.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios