Un nuevo escándalo ha salpicado a la Archidiócesis de Granada. Dos años después del polémico caso Romanones, el arzobispo de Granada, Javier Martínez, se ha visto en la obligación de cesar al rector del Seminario Mayor San Cecilio, José Antonio Vinuesa, después de conocer que éste había iniciado una relación de amistad "muy intensa" con uno de los seminaristas.

Así lo desvela el portal de información religiosa Infovaticana.com, que el pasado 14 de septiembre intentó contactar con el arzobispo de Granada, Javier Martínez sin éxito. Querían transmitirle las "graves acusaciones que pesaban sobre el rector del seminario". El medio también se puso a disposición del Arzobispado para ayudarle en todo lo necesario para avanzar en esta investigación. Ante la imposibilidad de hablar con él, el redactor de la web, Gabriel Ariza, decidió publicar una carta en la que le pide al Arzobispo hablar lo antes posible "por un asunto que requiere su atención urgente". "Dígale que se trata de un asunto de extrema gravedad relativo a homosexualidad en su clero, pero que insisto que requiere de su atención urgente", insistía Ariza en la misiva que se publicó en Infovaticana.com.

Ante el silencio del Arzobispo, Ariza lo intentó con una segunda 'carta online'. En esta, recrudece su discurso y pide a Martínez que responda y deje de buscar a quien se haya ido de la lengua con el asunto. Es entonces cuando el arzobispo, según informa el portal religioso, decide hablar con el seminarista que se encontraba en Huelva dando unos cursos espirituales. Tras prestarle declaración, desde la Archidiócesis anunciaron el cese del rector del Seminario Mayor de Granada.

Vinuesa habría emprendido una relación de amistad con este seminarista que con el tiempo se volvió "impropia", "con carácter posesivo" hasta el punto de que el joven llegó a esconderse con la ayuda de sus compañeros para ocultarse de él.

Ante el escándalo de los Romanones, parece que el Arzobispo ha decidido actuar con más rapidez. Lo contrario habría sido volver a poner en el punto de mira a la Archidiócesis de Granada ante el papa Francisco y el Vaticano como ya ocurrió en 2014.