Granada

Jornada de dulce para la Patrona

  • Granadinos y visitantes disfrutan del mercado de dulces y frutos de otoño y de los actos previos a la solemne procesión que será esta tarde a las seis

Este fin de semana Granada brilla de un modo especial. La llegada del otoño, el amarilleo de las hojas de la Carrera del Darro contrasta con el blanco de las carpas de la Fuente de las Batallas donde las acerolas y las tortas de la Virgen son protagonistas. La capital celebró ayer los cultos en honor de la Santísima Virgen de las Angustias que cada año preceden a la solemne procesión que tendrá lugar esta tarde. En el ambiente ayer ya se palpó el fervor de los miles de granadinos que pasean por el centro para disfrutar de los dulces manjares de los puestos, la acidez de las azofaifas y, en definitiva, la tradición y la devoción hacia una Virgen que atrae a granadinos de todos los puntos de la provincia.

Poco antes del mediodía la corporación municipal enfiló la acera del Darro acompañada de los maceros con destino a la basílica donde se celebraron los cultos previos a la procesión que tiene lugar esta tarde. La comitiva estaba formada por el alcalde de Granada, Paco Cuenca, la teniente de alcalde, Ana Muñoz junto a la portavoz del PP, Rocío Díaz, y los ediles populares Telesfora Ruiz, Inmaculada Puche, José Antonio Fuentes, Fernando Egea y María Francés. También se encontraba el concejal de Ciudadanos, Manuel Olivares junto a la edil del mismo partido, Lorena Rodríguez. Al llegar a la entrada de la Basílica de las Angustías fueron recibidos por el Hermano Mayor de la Hermandad Francisco Salazar junto a otros representantes. Fue entonces cuando la Banda Municipal de Música interpretó Granada seguido del Himno de Andalucía y el de España. Todo, ante una gran cantidad de personas que se reunieron en torno al acto por devoción o simple curiosidad. Minutos después, toda la corporación local entró al interior de la Basílica donde se celebró la solemne ceremonia.

A pocos metros, en el entorno de la Fuente de las Batallas, decenas de personas elegían el mejor puesto para comprar la tradicional torta de la Virgen en sus múltiples variantes. La rellena de cabello de ángel es una de las más solicitadas pero también hay de chocolate o chicharrones. ¿Este es el quiosco tres? exclamó una señora ante los miembros de la Cofradía del Vía Crucis. Venía buscando, expresamente, este puesto donde además de las tortas en todas sus exquisitas variedades, también venden los caprichos de la Virgen que tienen un gran numero de seguidores. Isabel Gómez y Pilar Arregui eran las encargadas de entregar las tortas junto con Vicente Gomáriz Belda. Todos ellos recuerdan con orgullo cómo el Vía Crucis está de aniversario pues este año es el Centenario de su fundación. "Con el puesto llevamos ocho años" explicó Pilar Arregui mientras otro señor le preguntaba por el precio de las tortas. En el fondo, reposan los abanicos y bolsas de tela que la cofradía también vende para recaudar fondos. El dinero recaudado les sirve para la obra social que realizan pero también para sufragar los actos que se llevan a cabo por el citado centenario. A pocos metros, se encuentra Francisca Díaz que lleva 58 años montando puesto durante la festividad. "Ahora se trae mucho más surtido que entonces", explica Díaz que detalla que además de las tortas de cabello o chicharrones vende dulces de flores, roscos de garbanzo, o cuñas. Natural del Zaidín, estaba acompañada por sus nietos e hijos que la ayudan en estos tres días tan especiales en los que Granada rinde homenaje a su Patrona.

En estos puestos los granadinos y turistas también compran acerolas, azofaifas, nueces, granadas o la castañas que, con el membrillo, completan la gama de sabor más granadina y otoñal. De todo esto sabe mucho Carmen que lleva más de veinte años con un puesto que vende todos estos manjares. Carmen, muy devota de las Angustias, reconoce que durante la procesión no puede evitar dejar la venta y salir para ver a su patrona. Lo mismo que hace Encarnación Vallejo que ayuda este año a su hijo que ha conseguido un puesto de almendras, dátiles, pistachos, fruta escarchada o almendras garrapiñadas. "Yo lo que le pido a Dios es que el año que viene me den a mi un puesto. Nosotros hemos montado muchos años, explicó Vallejo que está realmente satisfecha de que este año haya carpas.

Un poco más arriba, se encuentra Marisol fundadora de GranaBip, la asociación de personas con trastorno bipolar. En este puesto hay porciones de torta, pero también calabazas que un voluntario ha traído así como lotería. "Pedimos un puesto para poder sacar dinero para ayudar", explica Marisol Casas que recuerda las necesidades que tienen este tipo de organizaciones para ofrecer a sus socios la cobertura que el sistema sanitario no es capaz de brindar.

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