Granada

La política científica de la UGR será el referente a "copiar" en toda Andalucía

  • La rectora reivindica ante la Junta un nuevo sistema de financiación para "recompensar" el "enorme esfuerzo" realizado y consolidar los resultados Destaca la posición de la institución en los ranking internacionales

La Universidad de Granada ha estrenado el nuevo curso académico luciendo los galones que le han dado los últimos resultados de calidad científica y su mejora en los rankings internacionales. Se lo reconoció ayer la Junta de Andalucía, al anunciar que esta institución se va a convertir en el referente a "copiar" por todo el sistema universitario andaluz; pero la rectora, Pilar Aranda, fue más allá y dijo que el mejor reconocimiento que pueden recibir es "contar con un sistema de financiación realista, pero también equitativo. Que no nos asfixie, sino que nos permita seguir haciendo lo que los resultados dicen que hacemos bien".

El acto solemne que organiza la UGR para inaugurar el curso, con presencia de las principales instituciones, suele ser la ocasión escogida para las más importantes reivindicaciones, los balances y las promesas. En representación de la Junta de Andalucía acudió ayer a Granada el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, quien insistió en alabar los "heroicos" resultados en investigación científica registrados por esta Universidad, teniendo en cuenta que estos años "ha estado financiada igual o peor" que otras instituciones docentes.

Estas alusiones a los recursos económicos de la Universidad se producen en un momento en el que la Junta de Andalucía está elaborando un nuevo modelo de financiación para las instituciones de educación superior, que podría estar cerrado en tres meses, según el consejero. Esto es el modo y la cuantía de los fondos que la administración autonómica reparte a las universidades de Andalucía, vital para su supervivencia y actividad. En los últimos años de crisis el sistema actual ha flaqueado y algunos rectores han tenido que barajar presupuestos inciertos e insuficientes. A pesar de ello, la UGR ha obtenido unos resultados históricos en los rankings este verano, de ahí que se hayan puesto más de relieve.

La Universidad de Granada, consciente de su posición de liderazgo andaluz en resultados de investigación y de la necesidad de incentivarlos para mejorar, insiste en pedir a la Junta que el nuevo modelo premie con más recursos a aquellas instituciones que hagan un esfuerzo mayor y tengan mejores datos. Todo ello partiendo además de unas transferencias estables para garantizar los gastos estructurales de funcionamiento de la UGR.

Ramírez de Arellano se limitó a decir que el nuevo modelo va a permitir a las universidades seguir el "camino de la excelencia" y que se iba a basar en la "suficiencia, la certidumbre y la flexibilidad". El consejero anunció la intención de la Junta de cambiar el sistema de distribución de dinero para investigación o infraestructuras, de modo que no se asignen como subvenciones, pues éstas han provocado estos años una enorme burocracia con infinitas justificaciones de gastos que se multiplicaban.

La Junta va a poner sobre la mesa en los próximos seis meses 170 millones de euros para comenzar el nuevo Plan de Investigación (PAIDI), que permitirá a las propias universidades gestionar estos fondos destinados a proyectos de excelencia.

La rectora de la UGR estuvo reivindicativa con la Junta, al recordarle al consejero la necesidad de "recompensar" el "enorme esfuerzo" realizado con un nuevo sistema de financiación, pero también reconoció que la situación económica ha mejorado gracias al pago de la mayor parte de la deuda que la Junta arrastraba con las universidades, lo que en Granada ha permitido pagar a los muchos proveedores que dependen de esta institución. Ésta fue la principal reivindicación que Pilar Aranda hizo al consejero el año pasado en este mismo acto. De 170 millones de euros de deuda que había entonces, se ha pasado a 25 millones.

La rectora reconoció que todas esas dificultades económicas hicieron "intenso y difícil" su primer curso al frente de la UGR, pero puso de relieve que la UGR ha subido sus posiciones en España y en el mundo "pese a la enorme crisis, pese al enorme recorte de inversión pública, pese a los miedos y reducciones en la inversión privada". Con un presupuesto disminuido este año, la UGR ha pasado a estar entre las 300 mejores universidades del mundo, según el prestigioso ranking de Shanghai. Aranda destacó que este paso coloca a su Universidad en la segunda posición española y la primera de Andalucía.

El mérito de estos resultados se lo atribuyó Aranda principalmente a los profesionales de la UGR, tanto docentes e investigadores, como el personal de administración y servicios. Y sobre ellos ha puesto la rectora el foco de sus compromisos en el tiempo que lleva en el cargo. Su objetivo es hacer crecer y rejuvenecer la plantilla, y ya se ha reflejado en los últimos datos estadísticos, pues tras cinco años de merma de efectivos de personal, la relación de docentes ha aumentado.

Tanto el consejero de Economía como la rectora insistieron en mantener una política de incorporación de docentes e investigadores a la plantilla universitaria, sobre todo mediante la figura del ayudante doctor, con el objetivo de reducir al máximo las interinidades. El reto ahora es la "modernización y racionalización" del personal de administración y servicios, para adaptarlo a los nuevos tiempos y nuevos retos.

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