La larga y compleja negociación que mantienen abierta desde hace semanas el Ministerio de Fomento y las empresas adjudicatarias (Dragados y Tecsa) del tramo del AVE en Loja para intentar desbloquear las obras en la citada localidad va camino de convertiste en todo un culebrón. A pesar de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), empresa pública dependiente de Fomento, pretendía solucionar para bien o para mal el conflicto vuelve a no haber novedades al respecto.

Es tal la tensión acumulada que ayer fuentes de Adif acusaron de "chantaje" a las empresas responsables del proyecto. Las mismas que meses atrás solicitaron un modificado superior al 10% en base a la oferta inicial por la que ganaron el contrato.

Adif incide en que las firmas del grupo ACS que dirige Florentino Pérez ha actuado con "malas intenciones" al haber optado nada más llegar a Loja por el desmontaje de la vía sin realizar otro tipo de trabajo. Una vez concluida esa operación, según Adif, optó por reclamar más presupuesto para continuar. Un acto de presión a todas luces que ayer denunciaron desde la firma responsable de la construcción de la infraestructura de Alta Velocidad en España.

Al respecto de esta destacada incidencia, muchas voces se han pronunciado ya pidiendo responsabilidades políticas por haber permitido el desmantelamiento de la vía. La otra opción hubiese sido mantener la vía y durante la noche acometer los trabajos de adaptación necesarios.