Ante la falta de unanimidad habitual ante todo lo que rodea al proyecto del AVE a Granada, especial mención merece el acuerdo que ayer alcanzaron PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos (C's) en el Congreso de los Diputados. Por primera vez en la historia los diputados de los cuatro partidos con representación en Madrid consensuaron una transacional para reclamar el impulso de la Alta Velocidad. En concreto, el texto plantea tres cuestiones: el final de la obra del AVE para su llegada en otoño de 2017 -como anunció el ministro de Fomento la semana pasada-, la restitución "a la mayor brevedad" del tráfico ferroviario a Barcelona y la participación de un diputado de cada partido en la comisión de seguimiento que Fomento ha decidido crear.

El documento definitivo es el resultado de la 'fusión' de la proposición no de ley que Unidos Podemos y C's presentaron por separado en el Congreso y las alegaciones presentadas por PP y PSOE. Para llegar a este punto, las cuatro fuerzas emplearon alrededor de cuatro horas en la negociación.

En el marco de la citada comisión de seguimiento, los grupos se comprometieron ayer a estudiar la integración del tren en Granada y la construcción de la variante de Loja. Una propuesta que por tanto se eleva desde la Cámara Baja al Ejecutivo en funciones presidido por Mariano Rajoy (PP).

Los portavoces de C's y Unidos Podemos, Luis Salvador y Ana Terrón, respectivamente, no ocultaron desde el inicio del debate parlamentario su disposición a buscar puntos de encuentro de modo que los compromisos alcanzados la semana pasada por el ministro durante su visita a Granada "queden vivos" y no "en un brindis al sol".

Salvador recordó que del AVE a Granada, "provincia en la que las infraestructuras siempre han tenido mala suerte", se empezó a hablar un año después que del AVE a Málaga, que llegó a la ciudad malagueña en 2007 mientras que, a punto de entrar en 2017, el de Granada sigue sin estar terminado y, además, lleva 500 días con la conexión ferroviaria cortada. Por su parte, Terrón también se mostró partidaria de un acuerdo con el resto de las fuerzas "por el bien de los ciudadanos" pero "no a cualquier precio" sino uno que facilite los servicios "y no cueste más dinero". La diputada granadina expuso que las obras no tienen una solución clara. En ese sentido lamentó que para la entrada del AVE a la capital el Ministerio "no especifica cómo va a ser ni con qué presupuesto contará ni cuándo será la segunda fase".

Desde la bancada socialista, Elvira Ramón señaló que el proyecto ideado por el PSOE contemplaba una integración y una estación "dignas" pero que fueron "desvirtuadas" en 2013 por el PP "al albor de la crisis", renunciando, además, a la variante de Loja y al soterramiento. Tres años después "no tenemos ni una cosa ni otra" sino "una ciudad aislada" con el tráfico ferroviario cortado desde abril de 2015.

Por otro lado, la diputada del PP, Concha de Santa Ana, defendió que Fomento se ha "empleado a fondo" para resolver la situación y desbloquear el tramo de Loja, toda vez que, a su juicio, la situación responde a un "problema con la adjudicataria". En relación al AVE, apuntó a la Junta para recordar las restricciones medioambientales impuestas, "sin que nadie del PSOE les reclamara más celeridad", y también al Gobierno del socialista Zapatero que "no dejó ni un solo euro " de los 400 millones en los que estaba presupuestada la variante de Loja.

Una vez prometido por el ministro en funciones, Rafael Catalá, que el AVE llegará dentro de un año, el debate debe centrarse ahora en concretar el soterramiento y la alternativa al trazado en Loja. Una cuestión que las plataformas ciudadanas reclaman con ahínco.