A la madeja en la que están enredadas las ordenanzas fiscales y los presupuestos de 2017 se le han hecho varios nudos más. La situación, ya de por si compleja, se ha recrudecido con la imputación del alcalde, Paco Cuenca, lo que ha llevado a los grupos políticos a dejar sobre la mesa el expediente de ordenanzas fiscales hasta que se sepa algo más sobre la investigación judicial que pesa sobre el alcalde. ¿Qué tienen que ver las ordenanzas fiscales con la imputación del alcalde? Técnicamente poco. Políticamente bastante. Tanto, que el grupo municipal del PP pidió ayer que se suspendiera la comisión extraordinaria de economía por la imputación del alcalde. Como esto no ocurrió, se levantaron y se fueron.

La actitud recordó mucho a la que mantuvieron los miembros de la oposición allá por el mes de abril después de que la UDEF sitiara el Ayuntamiento y detuviera al alcalde y a la concejal de Urbanismo. Claro que en este caso la investigación tiene otro alcance. Lo que el juzgado está esclareciendo es por qué la Junta de Andalucía adjudicó a una consultora la inspección de cursos de formación cuando esta tarea deben hacerla los funcionarios. Y para ello ha citado a los que fueron delegados de Economía e Innovación en 2010 y 2011, entre ellos Paco Cuenca.

Aunque el asunto, a priori, tintes administrativos, el propio equipo de gobierno del PSOE junto a Ciudadanos, Vamos Granada e IU acordaron dejar sobre la mesa el debate de las ordenanzas pero seguir trabajando en el resto de puntos de la comisión con la intención de no paralizar la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que había varios puntos de vital importancia para los trabajadores municipales.

"Vamos a tratar los temas sea cual sea el devenir de los hechos. Tenemos la obligación de desarrollar esta comisión, lo contrario es un menoscabo a los trabajadores", manifestó el portavoz del PSOE y concejal de Economía, Baldomero Oliver. Y dicho esto dio las gracias a los grupos municipales que lo acompañaban "por asumir que lo primero es Granada. Y ya mañana veremos el resto de circunstancias", añadió.

La decisión que tomaron ayer los grupos municipales complica un poco más los plazos en la carrera para que Granada tenga un presupuesto actualizado en 2017. Este aplazamiento supone que las ordenanzas fiscales no puedan ir al pleno del viernes. Pero todavía estamos a tiempo, ya que el equipo de gobierno puede convocar la próxima semana una comisión extraordinaria de economía y acto seguido un pleno también extraordinario para llevar a cabo la aprobación inicial de las ordenanzas. Esto debería ocurrir antes del 10 de noviembre para que se pueda dar cumplimiento a los 30 días de exposición pública, de forma que antes del 31 de diciembre tengamos la aprobación definitiva de las ordenanzas.

Para que el documento de ordenanzas fiscales, (que contempla los ingresos que va a tener el Ayuntamiento en 2017) pueda ver la luz es necesario que consiga una mayoría simple. Es decir, más 'sies' que 'noes' en la votación.