La consigna del Ministerio de Fomento respecto al AVE es clara: que el tren llegue "lo antes posible" -en otoño de 2017- y en paralelo se estudiará el soterramiento de las vías en la capital y la variante de Loja. Un mensaje repetido en numerosas ocasiones que impide hasta la fecha ver más allá sobre la teórica segunda fase en la que deberá acometerse las dos mejoras ya mencionadas. No obstante, el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, aseguró ayer en Granada que la "voluntad de Fomento es recuperar" los estudios ya realizados sobre la variante -presupuestada en 400 millones de euros- y la integración ferroviaria en la capital con el soterramiento y el desvío de la línea de Moreda.

De esta manera, Fomento pretende sacar del cajón todos los protocolos que se acordaron en el pasado (2001, 2008 y 2011) para revisarlos. "Las circunstancias económicas de entonces no son las de ahora", dijo Niño a lo que agregó que "hay que volver a hablar de todos ellos y habrá que ver cuál es el encaje desde el punto de vista presupuestario". Una afirmación que muestra a todas luces que el departamento dirigido por el ministro Rafael Catalá intentará ajustar la financiación del futuro proyecto a la época actual, lejos de las cifras mareantes del pasado.

En eso deberán trabajar a partir de ahora los integrantes de la comisión de seguimiento del proyecto de la Alta Velocidad a Granada que ayer celebró su primera sesión de trabajo en la sede de la Subdelegación del Gobierno, un compromiso adquirido por el ministro Catalá.

Sobre el protocolo de 2008, el secretario general de Infraestructuras remarcó que "no es un convenio" sino más bien una declaración política a falta de asignación presupuestaria. Además detalló que hace ocho años la financiación se basaba en las plusvalías urbanísticas que se derivaban del acuerdo, opción que queda descartada por las circunstancias que presenta ahora el debilitado mercado inmobiliario.

A raíz de ello, Niño abogó por "recuperar ese punto de inicio importante y si nos remitimos más hacia atrás, el punto de partida lo podemos encontrar en los primeros estudios de 2001". En este sentido se comprometió a reiniciar en los próximos días "los trabajos que estaban en marcha y se habían quedado ralentizados porque la prioridad hasta ahora ha sido la llegada del AVE a Granada".

Dentro de ese marco, recordó la necesidad de "recuperar la tramitación ambiental de la variante de la línea de Moreda y la información pública del soterramiento que se va a realizar y de la variante".

De cara al futuro, Niño apuntó que de lo que se trata "es de buscar una solución que satisfaga a los vecinos, que consideran que la línea ferroviaria es una barrera. Queremos que se haga con el consenso de todos", incidió.

Por su parte, el alcalde de Granada, Paco Cuenca, lamentó la ausencia de "un cronograma concreto de cómo se va a abordar unos compromisos establecidos hace tiempo para la segunda fase". De ahí que ayer exigiera al nuevo Gobierno que saldrá previsiblemente de la investidura del próximo sábado que Granada y el proyecto de integración del AVE sea "una prioridad". En ese marco apostó por recuperar el convenio de 2008 y analizar los costes. Algo para lo que confió que en unos veinte días se aborde esta cuestión en la segunda reunión de la comisión de seguimiento.

"No conseguimos despejar por parte de Fomento la voluntad definitiva y reconocer que lo que se está haciendo ahora tiene un carácter provisional", volvió a lamentar el regidor que recordó que hay una moción que recoge el consenso de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Granada respecto a este tema.

En otro orden de cosas, Cuenca se congratuló de que las obras del AVE en Loja ya estén en marcha aunque señaló que "todavía queda mucho por hacer", en referencia a esa lucha que la ciudad tiene abierta para lograr el soterramiento. Sobre otros aspectos del ámbito ferroviario que atañen a la provincia, el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, indicó que Fomento "está analizando" la opción de reabrir la línea de Moreda. No obstante, remitió a las palabras que el ministro dijo hace dos semanas. En esa esperada visita, Catalá comentó que Renfe tenía datos que desaconsejaban el servicio por Moreda hasta Madrid y Barcelona al considerarse "deficitario".

Niño también incidió en la rebaja de tarifas que se aplicarán a partir del 1 de noviembre. Una promoción que situará el precio medio del billete a Madrid en 30 euros y el de Barcelona en 42 euros. "Pretendemos que los granadinos tengan un servicio correcto reconociendo que ha habido un periodo de tiempo demasiado largo en el que las obras han estado paradas". Con estas palabras se disculpó el destacado cargo de Fomento quien resaltó que las plataformas ciudadanas tengan voz dentro de la comisión de seguimiento. "Sus opiniones han sido bienvenidas", dijo.

Además, en la cita de ayer estuvieron presentes los directores de Adif y Renfe, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el presidente de la Diputación, José Entrena; la delegada de la Junta, Sandra García; los portavoces de los grupos municipales en el Ayuntamiento de Granada; el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, el secretario general de la Confederación Granadina de Empresarios, Luis Aribayos, entre otras figuras del sector privado, y Paco Rodríguez (marea amarilla).