Granada

La fusión hospitalaria se cobra la primera dimisión 18 días después de la protesta

  • La directora médica, Marisa Serrano, volverá a realizar su labor asistencial como anestesista Sindicatos y colectivos consideran que las renuncias deben producirse en la cúpula de Salud

 Dieciocho días después de la multitudinaria manifestación ciudadana contra la fusión hospitalaria, ayer se produjo la primera dimisión de una persona del equipo directivo. Se trata de Marisa Serrano que ayer presentó su renuncia y manifestó su deseo de volver a su labor asistencial como anestesista. Serrano, que llevaba cuatro años como directora médica, compartía este cargo con Manuel García Montero, quien continuará trabajando como director médico del Hospital del Campus en solitario. Un hecho que estaba previsto que pasase antes o después dada la duplicidad de cargos, al contar el hospital con dos directores médicos.

No obstante, fuentes cercanas a Serrano apuntan que su dimisión ha estado motivada por el desgaste sufrido en los últimos meses ante los continuos cuestionamientos que políticos,  profesionales y ciudadanos han hecho del proceso de fusión hospitalaria. De hecho, según ha podido saber este periódico, la de Serrano no es la única dimisión que ha caído sobre la mesa de los directivos del Servicio Andaluz de Salud. Todo el equipo directivo deseaba volver a su plaza por el desgaste sufrido. Entre ellos destaca la supuesta renuncia del Director de Enfermería del Complejo Hospitalario de Granada José, Antonio Pérez Espinosa, que, como el resto, no habría sido aceptada y que, por lo tanto, sigue ejerciendo sus funciones.

 

Licenciada en Medicina por la Universidad de Granada en 1987, Marisa Serrano era desde mayo de 2009 la directora médica del Hospital Clínico San Cecilio y la primera mujer que ocupó este puesto en el hospital. Aunque hizo Psiquiatría, su vocación la ha realizado todos estos años en la especialidad de Anestesia y Reanimación. Hasta llegar a la dirección técnica pasó por varios puestos: asistencia, tutora de residentes y, en 2007, ocupó la subdirección médica hasta que en 2009 ascendió a la dirección médica.

 

La dimisión de Serrano se produce en el mismo día en que Granada se prepara para una nueva movilización por una sanidad digna. En el grupo que lidera Jesús Candel  (Spiriman) en Facebook, Granada16-O, decenas de personas dejaron ayer bien claro que la dimisión anunciada no es suficiente. Lo mismo que consideraron ayer desde el Sindicato de Enfermería Satse o el de Médicos. Todos ellos apuntan más arriba. "Nosotros creemos que la dimisión debe venir de más arriba y no de una persona que simplemente ejerce de peón y cumple órdenes", destacó el presidente del sindicato de Enfermería, Satse, José Sánchez. 

 

Por otra parte, el presidente del sindicato Médico, Francisco Cantalejo, valoró positivamente la renuncia de Marisa Serrano, un año después de que la propia Junta de Personal pidiera su dimisión. Es decir, antes de que se produjese la polémica fusión hospitalaria. No obstante, Cantalejo se mostró a favor de las dimisiones de los grandes ideólogos que se encuentran en el equipo directivo de la Consejería de Salud, después de que se haya demostrado que el modelo "ha fracasado". Asimismo, Cantalejo destacó su desacuerdo con las líneas de actuación que ha seguido Serrano en los últimos tiempos y que, a juicio del Sindicato Médico, han acabado con la unidad de Cuidados Paliativos, que durante años, ha sido referencia no solo a nivel andaluz, sino también nacional.

 

Mientras tanto, en Facebook, ayer se lanzó una encuesta para definir las dimisiones que consideran prioritarias los seguidores de la página contra la fusión hospitalaria que, bajo el título Granada16-O, cuenta ya con más de 27.500 miembros. Entre otras, se valoraron las dimisiones de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el consejero de Salud, Aquilino Alonso, o el viceconsejero, Martín Blanco. El movimiento impulsado por Spiriman ha convocado una nueva concentración mañana a las seis de la tarde en el Paseo del Salón. Con esta iniciativa, también pretenden colapsar las redes sociales de mensajes de rechazo hacia la fusión hospitalaria hasta lograr ser trending topic nacional.

 

Por otra parte, la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Granada destacó ayer a través de un comunicado su apoyo a esta nueva concentración en contra de la reorganización hospitalaria y para reiterar la petición de dos hospitales completos, donde estén implantadas las especialidades necesarias para atender de forma satisfactoria las enfermedades y alteraciones de la salud más comunes. En concreto, la Mesa exige a la Junta de Andalucía que tome las medidas necesarias para reconducir este proceso, tal como se lo ha pedido la población de Granada y que ha sido apoyado por el propio Parlamento Andaluz y el Ayuntamiento. 

 

Según apuntaron en el citado comunicado, "las únicas medidas que se han ejecutado han sido la creación de un consejo, que ha sido criticado por profesionales y organizaciones sociales, por estar compuesto por personas que en su mayoría están a favor de la nueva reorganización, una furgoneta para trasladar especialistas, y muchas promesas de escuchar y paralizar el proceso; promesas poco creíbles, ya que las obras que se realizan en el antiguo Hospital de Traumatología continúan para alojar el nuevo Materno-Infantil". Así, la Mesa exige a la Junta de Andalucía que tome las medidas necesarias para reconducir este proceso, tal como se lo ha pedido la población de Granada y que ha sido apoyado por el propio Parlamento Andaluz y el Ayuntamiento.

 

Decenas de profesionales se concentraron a las puertas del Hospital del PTS convocados por los sindicatos de las juntas de personal (SMA, SAE, SATSE, UGT, CSIF y CCOO), para exigir la reorganización  de la asistencia sanitaria que restaure la situación previa a la fusión, cuando la ciudadanía de Granada disfrutaba de una sanidad pública digna y de calidad.  Este acto continúa la protesta llevada a cabo la semana pasada en los dos hospitales de la capital, tras la que los sindicatos anunciaron que harían una protesta semanal hasta conseguir los objetivos de su reclamación y ver cambios por parte de Salud.

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