Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, alcalde de Santander, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), ministro de Fomento... y enamorado de Granada. El nuevo ministro de Fomento no es un desconocido en la ciudad de la Alhambra. A Íñigo de la Serna se le ha podido ver en numerosas ocasiones por Granada, principalmente en el desempeño de sus funciones como presidente de la FEMP y al frente de la Red Española de Ciudades Inteligentes, un proyecto al que Granada se sumó hace un par de años.

La cartera que ahora ostenta el que fuera alcalde de Santander es una de las que maneja una mayor dotación presupuestaria y Granada es una de las grandes ciudades de España con mayores deficiencias en infraestructuras. Con esta carta de presentación a Granada solo le queda confiar en que el nuevo ministro mire con 'cariño' a la ciudad. En ello nos va el futuro.

La plataforma 'AVE soterrado sí o sí' ya ha anunciado que planteará al alcalde la posibilidad de enviar una carta de presentación al nuevo ministro en la que, además de felicitarle por su nuevo cargo, se le pida una fecha para reunirse y comentarle la casuística ferroviaria de Granada. "Sería interesante ver qué postura tiene el nuevo ministro, igual él ve con otros ojos nuestro problema", explicaba ayer a este diario el presidente de la asociación de vecinos de La Chana, José Fernández Ocaña, quien cree que esta petición debe enmarcarse en la comisión de seguimiento o en la mesa del ferrocarril.

La agenda de De la Serna debe hacer ya honor al dicho "más ocupado que la agenda de un ministro". Sin ir más lejos, ayer, el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, anunció que pedirá una reunión con el nuevo ministro al que realizará una serie de exigencias, como el desarrollo de la red transeuropea de transportes o un nuevo Plan estatal de Vivienda, entre otras peticiones.

Pero los colectivos de Granada que luchan porque llegue el AVE, porque se terminen los más de 500 días de desconexión ferroviaria y porque la Alta Velocidad se soterre, confían en que De la Serna sea receptivo a los problemas que padece una de las ciudades más turísticas de España. Sobre todo teniendo en cuenta que él ha vivido en sus propias carnes el agravio que sufre la ciudad en materia de infraestructuras.

Además de la infraestructuras, De la Serna es plenamente consciente de otros problemas propios del municipalismo. En Granada, allá por junio de 2014, el ahora ministro explicaba la necesidad de abordar la negociación de la financiación local y el claro desequilibrio existente entre el gran esfuerzo de recursos económicos que destinan los ayuntamientos -por ejemplo- a favor de la captación de turistas y los ingresos que recibes del sector. Firme defensor de los cambios en el modelo de financiación local, De la Serna ha defendido siempre las bondades del proyecto de ciudades inteligentes como una forma de hacer la vida más fácil a los ciudadanos.

En mayo de 2016 visitaba Granada para participar en la asamblea nacional de la Red Española de Ciudades Inteligentes. En aquel acto se despidió de su presidencia al frente del organismo reconociendo que no había una red que diera tantas satisfacciones a una ciudad, "una red en la que los políticos son capaces de dar un paso atrás y que los técnicos sean los que trabajen de una forma colaborativa", decía entonces.