Lleva nueve meses al frente del equipo de Gobierno de la Universidad de Granada y ya es tiempo de compartir su verdadera estrategia para el futuro de esta institución. Ni promesas electorales ni presión política, una radiografía de la Universidad que Francisco González Lodeiro se ha propuesto conseguir. Su balance es "positivo": remodelar infraestructuras según los nuevos planes de estudio, consolidar el Parque Tecnológico de la Salud y, lo más urgente, las obras del Metro que afectan a Fuentenueva. Pero "lo que más nos importa es que la Universidad se implique en la gestión y desarrollo", dice el rector, que nunca habla en singular.

-Europa exige que las universidades tiendan a la autofinanciación, ¿cómo tiene previsto la UGR buscar recursos?

-Las universidades españolas no están acostumbradas a estas acciones. Pero la ministra lo ha dicho claramente: el Estado va a financiar el funcionamiento normal de las universidades, pero todo lo que queramos añadir hay que buscarlo fuera. Así que vamos a incentivar más a la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) con el sector privado para tener recursos a través de la investigación y los servicios.

-¿Cómo será esa incentivación?

-Ampliando la colaboración entre el sector productivo (industrial y de bienes sociales) y la Universidad. A través de promotores que muestren nuestras capacidades de transferir conocimientos y capten la financiación externa. La industria española quiere resultados inmediatos y esto no es siempre posible. Una patente que inicialmente puede no tener interés, después puede tenerlo. Por eso hay que captar desde los gabinetes de I+D esos valores. Tenemos que rodearnos de personas que comuniquen mejor. Otra forma de incentivar es mediante la creación de empresas propias de la Universidad, las llamadas spin-off. Desde enero, la UGR ha creado 5 'spin-off' y aspiramos a crear entre 10 y 15 al año.

-La crisis económica obliga a apretarse el cinturón a todas las instituciones, ¿ha previsto un plan de ajuste?

-El plan de ajuste está condicionado por las transferencias que nos hace la Junta de Andalucía. Hemos hecho una política de ahorro y de austeridad.

-¿En cuánto estima ese ahorro?

-No puedo dar una cifra, pero hemos eliminado, aunque sea simbólico, actos ceremoniosos. Los hemos restringido al mínimo, como son la apertura de curso, las medallas a la Universidad, los Honoris Causa y los sueldos.

-¿Van a congelar los sueldos?

-No. La atención a cargos vamos a intentar congelarlas, pero esto son retribuciones que vienen por ley y hay que buscar la fórmula de ajuste para congelarlas o semicongelarlas. En infraestructuras buscamos obras imprescindibles para la actividad docente e investigadora.

-La patronal pide más colaboración, ¿qué les responde?

-La Fundación General de Universidad, de la que estamos elaborando sus estatutos, será el foro en el que buscaremos solución a las cuestiones pendientes.

-La relación de la UGR con el Ayuntamiento de Granada ha tenido sus más y sus menos, ¿hay más colaboración ahora?

-La relación con el Ayuntamiento es excelente, de colaboración absoluta. Ya realizamos actividades conjuntas como la Universiada. Y en la Fundación Granada Educa está también la UGR para resolver los problemas educativos.

-¿Estará el alcalde mañana en el acto de apertura oficial del curso universitario?

-Sí, sí. Bueno, creo que llegará un poco tarde, pero llegará.

-La Plataforma contra el Plagio exige que se elimine la excelencia académica a los docentes que han copiado, ¿tiene previsto algún plan sancionador?

-Esto es un problema internacional. Hay que ser estrictamente rigurosos para que no se produzca. El plagio es un fraude, un engaño.

-¿Como para eliminar la excelencia académica?

-Bueno, la excelencia académica es un concepto que no está materializado en nada, pero puede haber sanciones de carácter disciplinario si una persona ha plagiado. Solamente hacer público que alguien ha plagiado es suficientemente duro como para además quitarle la excelencia académica. También hay personas que se inventan los resultados de las investigaciones, como ahora todas las revistas científicas se descargan en internet, es muy fácil plagiar.

-En dos años deberán estar todas las carreras adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Se rumorea que la mayoría necesitará una prórroga, ¿qué opina?

-Vamos a tener un trimestre duro. El calendario nos obliga a tener en noviembre el mapa de titulaciones que no han pasado al primer catálogo y enviar los planes aprobados en Córdoba a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) para esperar que se verifiquen esos títulos, de los que sólo algunos podrán salir adelante. Creo que la mayor parte se iniciará en el curso 2010-2011.

-El Vicerrectorado de Posgrado asegura que la UGR aspira a iniciar el proceso el próximo año.

-Bueno, todas las universidades andaluzas aspiran a iniciarlo un año antes. Sin embargo, esto dependerá de los plazos de la Aneca. Un plan de estudios que se apruebe en septiembre difícilmente lo pondremos en marcha en 2009. Creo que no nos debemos precipitar por cumplir un plazo.

-¿Cuánto estima que deberá invertir la UGR para adaptarse a las exigencias de Europa?

-No pensemos en lo que tenemos ahora y lo que vamos a tener. Es cierto que en la UGR hay carencias de profesores en algunas áreas, pero en otras hay un número muy abundante. Con el espacio europeo habrá menos asignaturas optativas, la enseñanza será más formativa que informativa y la parte especializada se dejará para los posgrados. Sé que habrá que contratar más profesorado, sin duda alguna, pero la adaptación se puede conseguir fácilmente si se hacen planes de estudio acordes a nuestros recursos y capacidades.

-¿Hay alguna partida presupuestaria para la adaptación?

-No. Creo que con los medios que tenemos podemos hacerlo. El Ministerio ha puesto en marcha el programa Estrategia Universidad 2015, para el que cada universidad presentará su proyecto y a los mejores fundamentados se les dará una subvención especial. Para 2008 hay 150 millones de euros. Entre 10 y 15 universidades podrán entrar en estos campus de excelencia y la UGR se va a presentar.

-El sistema de evaluación de los docentes está siendo objeto de un duro debate interno...

-El programa andaluz Docentia hay que trabajarlo más. No todas las universidades somos iguales, ni el profesorado es homogéneo y, por tanto, hay que repensar los términos del sistema de evaluación. Yo no castigaría a nadie. Sólo tenemos que decidir si le damos más importancia a los resultados que al propio proceso de innovación en la enseñanza.