Tras la última Junta de Seguridad Local, el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, aportó los datos de delincuencia en la ciudad en 2008. Según destacó entonces, ha crecido un tres por ciento, una cifra que, aunque no es importante, se confía en reducir con vistas al año próximo. Pero la delincuencia en la capital ha adoptado nuevos perfiles como consecuencia de la crisis, a pesar de que los delitos comunes siguen siendo prácticamente los mismos.

Así lo indica el edil de Seguridad, Eduardo Moral, al asegurar que, según los datos de que dispone y los que le traslada la Subdelegación, se detecta que se están incorporando a la delincuencia personas que antes no habían cometido delitos. Se trata de inexpertos ladrones que cometen pequeños hurtos y, en base a datos objetivos, hay un porcentaje importante de esta pequeña delincuencia cometida por población inmigrante.

"Sin que sean significativo del todo los porcentajes de delitos por nacionalidad, y más teniendo en cuenta que la delincuencia es competencia de la Policía Nacional y, por lo tanto, a nosotros nos llega lo que ellos no pueden atender por efectivos, sí que hay un porcentaje importante de esta pequeña delincuencia a cargo de inmigrantes", explica. Al respecto, Moral señala que, por ejemplo, "hemos detectado que hay más robos en vehículos que de vehículos" y que "ahora rompen una luna de un coche y se llevan la radio para venderla en el mismo día por 20 euros", relata el concejal.

Detalles como este dejan patente que el autor de un suceso de este tipo no es un delincuente experto. "Una persona con experiencia, por ejemplo, abre o fuerza la cerradura de un local, desactiva la alarma y saca la caja fuerte entera por la ventana en un cuarto de hora sin que le pillen. Ese es el perfil de delincuente el especializado", aclara Moral.

Precisamente hasta noviembre del pasado año, los delitos más comunes de los que tiene constancia la Policía Local son los robos en establecimientos y los tirones. Se cometieron 46 y 47 respectivamente y, en el primer caso, 40 de ellos fueron cometidos por españoles y seis por inmigrantes. En cuanto a los tirones, 28 corrieron a cargo de españoles y 19 fueron cometidos por población inmigrante.

"Se ha incrementado esa delincuencia no especializada pero hay que tener en cuenta las circunstancias: a un ciudadano que es de Granada le cuesta más trabajo dar un tirón en la calle Recogidas, por más apretado que se vea, y además tiene otros recursos sociales o familiares que un inmigrante que no está legalizado y que no puede acceder a las ayudas sociales", explica Moral.

El edil reconoce que hay un índice algo mayor de delincuencia, pero en relación al pequeño hurto, que al final resulta, bajo su punto de vista, "muy dañino" en las estadísticas. El número de este tipo de delitos en 2008 ascendió a 21, once de ellos cometidos por españoles. Además, se produjeron 14 intentos de robo en establecimientos y 17 robos de vehículos.

En cuanto al aumento de la delincuencia en zonas como Gran Capitán y los barrios del Albaicín y La Chana, el concejal advierte que el repunte atiende a varios incidentes puntuales que disparan las cifras, pero que no reflejan que haya aumentado la inseguridad.

Así, recuerda que la Policía Nacional ha detenido a los autores del reciente robo en un supermercado de la Chana y que, al parecer, fueron también los responsables de otros incidentes, de modo que desde entonces ya no se están registrando problemas de este tipo.