Las perspectivas siguen sin ser buenas. El presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Germán Navarro, aseguró que el mercado de la vivienda "sigue parado" y que permanecerá así, al menos, durante los próximos dos años. Con una excepción: las entidades financieras reconvertidas ahora en agencias inmobiliarias por obra y gracia de los embargos. "En los próximos dos años sólo se van a vender los pisos propiedad de los bancos. Es natural, no van a gastar dinero en financiar operaciones hipotecarias que no les beneficien cuando ellos mismos tienen una bolsa inmobiliaria", razonó Navarro, que añadió que mientras las entidades financieras tengan viviendas en propiedad difícilmente concederán préstamos hipotecarios a quienes estén interesados en acceder a otra vivienda.

Esta situación puede perjudicar aún más a la ya dañada red de agencias inmobiliarias de la provincia. Desde 2007, según los cálculos del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, la provincia ha asistido al cierre del 60% de las agencias inmobiliarias existentes. El alquiler se ha convertido, así, en el único sector del mercado inmobiliario que permite a las agencias sobrevivir a una situación difícil para el mercado de la vivienda. Y también es la única solución para los propietarios de inmuebles desocupados que confiaban en vender su vivienda antes de que explotara la burbuja inmobiliaria.

El aumento de la oferta de viviendas en alquiler ha provocado una bajada de los precios que, aunque no acusada, al menos es significativa. Según el índice de precios elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa, en el último año el coste del metro cuadrado de una casa de alquiler ha descendido alrededor de un 6,1%, hasta situarse en los 6,40 euros el metro. Lo que equivale, para una vivienda media de 75 metros cuadrados de superficie, a una renta mensual de 480 euros.

Pese al cierre de agencias inmobiliarias, el presidente de los agentes de la propiedad aseguró que el número de colegiados en Granada se mantiene estable. "No sólo vivimos de la venta y del alquiler puro y duro", explicó Germán Navarro. La clave para sobrevivir a la crisis, al menos para los agentes de la propiedad, está en diversificar. Y para ello el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria está desarrollando un proyecto, relacionado con la instalación de plantas de energía solar fotovoltaica y con otros sistemas de energía renovable, que permitirá "unir el mundo inmobiliario con el de las energías limpias".