La circulación por la costa granadina está desde ayer algo más descongestionada, tras la apertura al tráfico del tramo de la Autovía del Mediterráneo de 9,1 kilómetros de longitud que une La Herradura con Taramay, dentro del término municipal de Almuñécar. El nuevo trayecto permite evitar la sucesión de semáforos de la N-340 a su paso por la localidad sexitana, aunque hasta que no se una definitivamente esta autovía con la A-44 se seguirán produciendo atascos en la carretera costera, especialmente los fines de semana.

El ministro de Fomento, José Blanco, fue el encargado de inaugurar el tramo junto a la consejera de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, quienes dedicaron sus primeras palabras a recordar a los trabajadores fallecidos en esta obra. Además de las seis víctimas del accidente del viaducto de Río Verde en noviembre de 2005, a la altura del barrio de Torrecuevas, previamente había fallecido otro trabajador en el túnel de Calaceite tras el desprendimiento de una roca. Mientras Blanco hizo extensiva la dedicatoria "a todos los trabajadores fallecidos en obras de este tipo y a todos sus familiares", Aguilar expresó "nuestro cariño, nuestro afecto y nuestra solidaridad a las familias". Y añadió que "la mejor manera de hacerles un reconocimiento es poner en servicio esta infraestructura donde está su esfuerzo, su trabajo y su vida".

José Blanco, que visitaba la Costa Tropical por segunda vez en poco más de dos meses, destacó que con esta inauguración a finales de julio cumple con lo anunciado durante la inauguración de los dos últimos tramos de la A-44. Y aprovechó para hacer otra predicción en relación a los seis tramos de la A-7 que aún quedan por concluir. Blanco afirmó que desde Fomento se están haciendo todos los "esfuerzos" para concluir las obras "entre finales de 2011 y principios del 2012".

El ministro subrayó que la inversión total del tramo inaugurado, incluyendo las expropiaciones, ha alcanzado los 240 millones de euros. "La gran complejidad de esta obra ha hecho que su coste medio por kilómetro sea equiparable o superior al coste medio de un kilómetro de Alta Velocidad", señaló, añadiendo que "las dificultades geotécnicas asociadas a la orografía por la que discurre, hacen que en poco más de nueve kilómetros se hayan tenido que construir cuatro viaductos y tres túneles".

Entre las ventajas que aportará este nuevo tramo, el titular de Fomento afirmó que será "una variante a la actual travesía de Almuñécar, donde se producen importantes retenciones en la época de verano, y atascos que espero que a partir de hoy queden definitivamente eliminados". Si bien el trazado entre La Herradura y Taramay se reduce solamente "unos dos kilómetros", el ahorro de tiempo será "de unos diez minutos con tráfico fluido, y cuando se producen retenciones el ahorro es superior a la media hora".

Blanco anunció que junto con este tramo de autovía, ayer mismo se puso en marcha el nuevo Centro de Control de Túneles situado en el enlace de La Herradura, "justo un mes antes de lo previsto". Desde este centro se vigilarán todos los túneles de la A-7 desde Nerja hasta Lobres, así como los tres túneles de la N-340 situados en ese trayecto.

En otras consideraciones sobre la obra, José Blanco destacó que el túnel de Cantalobos, con 2.150 metros, es "el más largo de toda la A-7", y agregó que se invirtieron 1.700.000 euros en "múltiples" medidas ambientales, como la conservación y extendido de suelo fértil o el vallado de protección para la fauna protegida. También recordó que en las últimas semanas "se ha realizado un importante esfuerzo trabajando a un gran ritmo para el desmonte de un talud en la zona de Cantalobos como prevención", con el objetivo de "tener las máximas garantías y evitar lo ocurrido en el tramo Adra-Albuñol".

Por su parte, Rosa Aguilar afirmó que "este tramo no sólo es importante para la zona en la que discurre, sino que lo es para toda Andalucía y para España" debido a "las oportunidades que una autovía genera en el conjunto de la ciudadanía". Además, "ofrece más seguridad, más calidad de vida y más oportunidades desde el punto de vista convivencial porque nos acerca, nos aproxima".

De los 9,1 kilómetros de longitud del tramo La Herradura-Taramay, 7,6 corresponden a la autovía y 1,5 al enlace con la N-340. A lo largo de este trayecto, que se inicia en el kilómetro 305 de la A-7, discurren cuatro viaductos: Río Jate, Río Seco, Río Verde y Barranco de la Cuesta. Asimismo, se suceden tres túneles: Cantalobos, Calaceite y El Gato. Salvo en los túneles, en los que la velocidad se limita a 100 km/h, en el resto del trazado se puede circular a 120 km/h.