Granada

El Arzobispado se plantea modificar las misas ante el peligro de la gripe A

  • Sanidad aconseja evitar acciones que podrían propagarla, como dar la paz o meter la mano en la pila para santiguarse

¿El riesgo de contagio de la gripe A obligará a modificar las misas? Oficialmente no se ha decidido nada, pero teniendo en cuenta las últimas recomendaciones que ha hecho públicas el Ministerio de Sanidad, no sería nada raro que así fuera.

Los consejos parecen lógicos. La nueva gripe se propaga por el contacto directo entre personas. En misa, esa situación se produce, sin ir más lejos, cuando los feligreses se dan la paz, y también es más que posible a la hora de comulgar. Además, los fieles que quieren santiguarse comparten el agua de las pilas, y eso también puede ser un foco de transmisión de la enfermedad.

Por ahora, el Ministerio se ha limitado a aconsejar que algunas prácticas, como las mencionadas, se eviten si no son necesarias. Sin embargo, también ha subrayado que más adelante, si la situación lo demanda, se pasaría de la recomendación a la intervención.

Algunas diócesis, como las de Córdoba o Sevilla, ya se ha pronunciado sobre la cuestión y lo ha hecho para decir que por ahora mantendrá las cosas tal y como están. "Si el Ministerio decide prohibir las acciones que considere peligrosas para el contagio del virus, tomaremos las medidas oportunas", aseguraron fuentes del obispado cordobés. "De momento no hemos planteado ninguna modificación", indicaron desde Sevilla.

El Arzobispado de Granada aún no se ha manifestado al respecto. Este periódico habló ayer con una portavoz, que reconoció que el tema había suscitado cierto interés entre la prensa y que, por tanto, lo había transmitido a sus superiores, pero éstos, a primera hora de la tarde, no habían comunicado todavía su parecer.

La gripe A no sólo puede modificar las misas tal y como se conocen hasta ahora, sino también la forma de celebrar otras fiestas religiosas, como los besamanos, los besapiés o las ofrendas a vírgenes y santos. Sin ir más lejos, el pasado 15 de agosto, el Arzobispado de Toledo pidió a los fieles que acudieron a homenajear a la Virgen del Sagrario que no besaran ni el manto ni las medallas de la imagen, y que se limitaran a tocar los objetos.

Otras autoridades religiosas han seguido el ejemplo. El vicario general de la diócesis de Cádiz, Guillermo Domínguez, se apresuró a asegurar que si el Ministerio cree que con esas medidas "se puede controlar o evitar la propagación de la gripe, colaboraremos y tendremos en cuenta todas las normas que nos comuniquen".

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