El casco histórico de Granada se encuentra desde el año 2000 en la lista de candidatos para ser declarado Patrimonio Mundial, distinción de la que ya gozan la Alhambra y el Albaicín. El Ministerio de Cultura tendió de esta manera un guante que aún no ha sido recogido por nadie. El profesor titular de Historia del Arte, José Castillo, fue quién pidió ayer que se retome la iniciativa que "a partir de ahí quedó en punto muerto a la espera de la reactivación por parte de todas las instituciones y la sociedad granadina".

Castillo expresó su deseo de que la futura celebración del Milenio dé un impulso al proyecto recalcando la necesidad de "una institución o un acuerdo" que aglutine "a todas las administraciones implicadas". Para el profesor, el obstáculo más importante está en la gestión del patrimonio, ya que dijo que "no es aceptable el enfrentamiento entre la administración local y autonómica".

Sin embargo, es precisamente esta hostilidad la que ha reavivado la propuesta. Ni Junta ni Ayuntamiento parecen estar dispuestos a dar el primer paso y dejan la pelota en el tejado del otro.

El Ayuntamiento lo tiene claro. "Es a la Comunidad Autónoma a quien le corresponde. Nosotros, lo único que podemos hacer es apoyar, en el sentido de colaborar para llevar a cabo esta declaración", afirmó el concejal de Cultura, Juan García Montero. Manifestó que estaría "encantado" con la puesta en marcha del proceso para la declaración de Patrimonio Mundial, aunque aseguró que "es la Junta de Andalucía quien confecciona la lista y es ratificada por el Ministerio de Cultura". "No se trata de unos juegos olímpicos en los que tengamos que presentar una candidatura", dijo.

En este sentido, indicó que ya en 2000 la inclusión en la lista del arco patrimonial renacentista y barroco de la ciudad fue organizada por el entonces director de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía.

Pedro Benzal, delegado de Cultura de la Junta, apuntó ayer hacia el Consistorio, eludiendo la posibilidad de que el paso al frente corresponda a la administración autonómica: "Cada uno tiene que actuar según sus competencias y algunas tendrá el Ayuntamiento". "El Estado ya había dado su apoyo con la inclusión en la lista, pero las instituciones andaluza y local debemos secundar la propuesta, pero no sabemos las intenciones del Ayuntamiento", declaró.

Benzal quiso aclarar el papel que tiene que jugar cada una: "el Consistorio tiene que tomar la iniciativa haciendo una petición y la Junta hará los informes pertinentes y se sumará". Además, fijó como punto número uno para la consecución de la distinción patrimonial la realización de "un proyecto que justifique que el casco histórico es digno de la declaración", tarea de la que responsabilizó al equipo de gobierno local.

No obstante, el delegado dudó de que el Ayuntamiento tome esta decisión ya que apuntó que "cada uno tiene que hacer su parte del trabajo, pero sin presupuesto para patrimonio es difícil que pueda hacer nada".

El delegado insistió en que es al Ayuntamiento a quien compete elevar la propuesta y criticó que sólo haga presencia "para hacerse la foto", achacando la postura del Consistorio a que Juan García Montero "no conoce la legislación" y a que su Concejalía no tiene "ni un euro" para patrimonio.

El próximo viernes tendrá lugar un encuentro en el que el conflicto ya ha saltado antes de comenzar. En él, ambas administraciones, junto a la Diputación y el Centro Unesco, abordarán este y otros temas relacionados con el patrimonio de la ciudad.