"Creo que vamos a abrir en el peor año del siglo y en el peor mes del año, pero hemos apostado fuerte por venir a Granada porque confiamos en el destino". Con esta afirmación, el director del hotel Abba Granada, Joseba Villate, que inaugurará el nuevo establecimiento hotelero el próximo 11 de noviembre, dejó muy claro que ni la crisis financiera ni la caída del turismo nacional e internacional son excusas suficientes para frenar la iniciativa de la cadena hotelera, más aún teniendo en cuenta que Granada es un destino que se vende prácticamente solo.

Después de seis años -en los que ha habido prácticamente de todo: un laborioso proyecto de restauración, retrasos en las licencias municipales y algún que otro okupa-, la cadena hotelera Abba ha conseguido engalanar el antiguo edificio de los sindicatos para hacer de él toda una referencia en el sector turístico granadino.

La apertura del establecimiento sumará 136 nuevas plazas de cuatro estrellas "con todo lo que se espera de un hotel de esta categoría" a la oferta hotelera de la provincia y convertirá a la antigua sede de CCOO y UGT en el "único hotel centro ciudad con spa urbano" para sus clientes. El director del nuevo hotel de la Avenida de la Constitución señaló que es precisamente la zona de aguas del Abba Granada lo que le hará destacar del resto de los establecimientos de la capital. "Tenemos gimnasio, jacuzzi, sauna y una piscina interior", adelantó Villate, que confió en que el excelente "producto" que tiene entre las manos y el equipo humano compuesto por una veintena de trabajadores hagan triunfar el ambicioso proyecto de Abba.

El otro elemento diferenciador del hotel que dirigirá Joseba Villate será su oferta gastronómica. El restaurante Abba Mía, especializado en pasta fresca y risottos, promete convertirse en un punto de encuentro entre los turistas que se hospeden en el hotel y los granadinos atraídos por las recetas tradicionales de la cocina italiana.

Sin embargo, la ilusión y la confianza de Villate en sus posibilidades de triunfar no impiden que el director del hotel Abba confiese sufrir los temores propios de cualquiera que se encontrara en su situación. "Más que miedo, tengo mucho respeto, sobre todo por la competencia que tengo. A todos nos asusta, pero he apostado por venir a Granada porque tiene mucho potencial a nivel turístico", explicó Villate, que recordó "el imán" para la inversión y el turismo en los que se convertirán el PTS y grandes proyectos como la apertura del centro comercial de Ikea.

Por ello, las previsiones son razonablemente optimistas. En su primer año, el hotel Abba Granada prevé conseguir una ocupación media del 60%. "Es posible conseguirlo. El año que viene hay confirmados 18 congresos muy fuertes. Además, el puente de diciembre ya está animándose", aseguró, esperanzado, Joseba Villate.