Granada

"Es lamentable que en el siglo XXI haya pueblos sin guarderías"

UNA pesada losa es la que se ha echado sobre los hombros esta asociación. Mejorar las condiciones de los municipios más pequeños centra la labor de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, Afammer, colectivo que en Granada preside Ángeles López Cano.

Convencida de la necesidad de hacer oír sus quejas, López Cano tiene muy claro que hace falta más implicación por parte de las diferentes administraciones, y que, sin su colaboración, su tarea se resiente por falta de medios materiales. Obligados por la necesidad, la directiva de Afammer en Granada necesita cobrar cuotas a sus asociados, disponer de sus propios vehículos para recorrer la provincia y, por supuesto, sacrificar buena parte del tiempo destinado a sus propias familias para ayudar a un colectivo que arrastra problemas que parecen ya superados en las ciudades, como el analfabetismo, pero que siguen latentes en los municipios más pequeños e inaccesibles.

Así, López Cano asegura que Afammer -que se creó a nivel nacional en 1982 y que lleva ocho años trabajando en la provincia de Granada- tiene como puntales de su labor la formación y la educación, básicos para abrir nuevas expectativas laborales en el mundo rural. "La idea es formar y que puedan entrar en el mercado laboral", asevera.

En este sentido, la presidenta de Afammer Granada -que cuenta con 800 socios- se siente particularmente orgullosa de que a partir de sus talleres se hayan constituido dos cooperativas que ofertan ayuda a domicilio en los municipios de Salobreña y Puntalón. "Además, ahora tenemos en proyecto otras dos iniciativas en Otura, una de alfarería y otra de catering para personas mayores que quieran seguir residiendo en sus domicilios".

Ésa es la meta, lograr abrir nuevos nichos de mercado para que los municipios más pequeños no pierdan habitantes, aseguren su supervivencia y puedan, al mismo tiempo, ganar en calidad de vida. "Nos parece injusto que la gente tenga que irse a las capitales para poder formarse y acceder a determinados servicios", subraya López Cano.

Para ello, la presidenta provincial de Afammer tiene claro que es necesario dotar a los pueblos, por muy recónditos que sean, de una mínima infraestructura que permita, en primer lugar, compaginar la vida laboral y la familiar. Así, cree que "es lamentable que en el siglo XXI haya municipios en los que no haya guarderías a los que llevar a los niños, o centros de día para las personas mayores".

Así, considera vital la implicación tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía para tirar del carro. "Pedimos que los núcleos rurales no desaparezcan", afirma, y para ello no dudan en llevar sus proyectos de puerta en puerta para obtener financiación. "No encontramos respuesta por parte de la Administración. Estaríamos contentos con que, por ejemplo, la Consejería de Igualdad no nos diera 600 euros, si no que apostara por nosotros".

En este sentido, López Cano revela que apenas un par de cursos reciben subvenciones por parte del Gobierno central y que se ven desbordados ante la tarea de atender a los 68 núcleos rurales en toda la provincia, una tarea para la que cuenta con el apoyo de voluntarios que se ofrecen a dar los cursos y talleres desinteresadamente.

Para contactar con la asociación, los interesados pueden llamar al 675 86 88 17 o visitar la web www.afammer.es.

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