La Policía Local se ha incautado este año de casi 200.000 artículos falsificados, como ropa, relojes, perfume o juegos de consola que habrían alcanzado un valor de tres millones de euros en la venta callejera.

El 60% de la mercancía ha sido intervenida en la calle y el resto en pisos francos de la capital durante operaciones dirigidas por la Unidad Judicial de la Policía Local, que hasta la fecha ha detenido a unos 160 miembros de redes organizadas por delitos contra la propiedad intelectual e industrial.

La Operación Chana, que culminó el pasado octubre con la detención de nueve personas y el decomiso de 30.000 artículos en cuatro pisos de este barrio de la capital, ha sido una de las más destacadas de este año, tal y como recordó a Europa Press la subinspectora jefe de la Unidad Judicial, Matilde Martín Palacios.

Esta unidad, compuesta por una decena de agentes, sigue la pista de las bandas organizadas que tienen su base de operaciones en Granada a través de las informaciones que le aportan los compañeros que trabajan en la calle y que realizan una media de tres intervenciones diarias.

Palacios indicó que la mayoría de los artículos decomisados hasta la fecha han sido discos de música, películas y juegos de consola pirateados, con un total de 155.285 artículos.

Su venta en el mercado habría dejado una facturación de 2,6 millones de euros y un quebranto económico para las firmas afectadas de 130 millones de euros, según los cálculos de Palacios, quien lamentó que estas redes organizadas cuenten con la complicidad de los ciudadanos que adquieren sus productos, incluso sin ser conscientes de que pueden ser perjudiciales para ellos.

Éste es el caso de las gafas de sol falsificadas, cuya venta también supone un delito contra la salud pública por los daños que pueden provocar a la visión. Este año la Policía Local ha decomisado más de 6.000 unidades por valor de 173.000 euros en el mercado.

También se han decomisado bolsos y cinturones (4.932), relojes (1.750) y calzado deportivo, además de perfume y demás artículos que de haberse vendido habrían dejado casi tres millones de euros de beneficios a los distribuidores ilícitos.