El Paseo Lineal de la Muralla Zirí del Albaicín es un proyecto que ha consumido una década de trámites, acuerdos, estudios y recursos económicos. Estaba llamado a ser una actuación estrella en este barrio Patrimonio de la Humanidad, pero ahora podría quedar anulado para siempre. Las estrecheces económicas del Ayuntamiento de la capital han llevado a sus dirigentes (PP) a renunciar al convenio de financiación compartida que firmó con la Junta en el año 2000.

El municipio ha remitido un escrito a la Junta en el que le informa de su decisión de anular el acuerdo para la reforma de la Muralla y la construcción de un paseo público en torno a esta construcción, ante los retrasos que acumula esta obra, por motivos técnicos y burocráticos. La Gerencia de Urbanismo, de todos modos, no oculta los motivos económicos y explica que necesita disponer de lo que queda del dinero que lleva retenido desde 2005 en una cuenta para la ejecución de esta obra (1,5 millones de euros).

En ese acuerdo económico la Junta, a través de las Consejerías de Vivienda (que retoma este compromiso de Obras Públicas) y Cultura, se comprometía a abonar la otra mitad del coste de toda la obra, que en total ascendía a 3 millones de euros. También tenía que encargar a su empresa pública de suelo (EPSA) la gestión de estos trabajos, que se han desarrollado desde hace años con multitud de interrupciones y a un ritmo muy lento.

La renuncia del Ayuntamiento, que es la administración propietaria de la Muralla Zirí, podría suponer la pérdida definitiva de todos los fondos comprometidos, pues la Consejería de Vivienda tiene una lista de peticiones de ayuntamientos de la provincia interesados en recibir ayudas para la rehabilitación de su patrimonio. Así lo explicó ayer la delegada de Vivienda en Granada, Nieves Masegosa, que se mostró muy sorprendida por la decisión del Ayuntamiento de renunciar al convenio firmado.

En el mismo escrito del Ayuntamiento en el que informa a la Junta de su propuesta de resolver el acuerdo, insta también a las Consejerías implicadas a firmar un nuevo convenio de financiación. Pero "esto seríapartir de cero y tenemos que ser respetuosos con todas las peticiones que nos llegan", agregó Masegosa.

El delegado de Cultura en Granada, Pedro Benzal, se mostró muy preocupado ayer con esta decisión municipal porque puede suponer que el proyecto no se llegue a terminar y, además, la obra se quede "empantanada" para siempre, algo que iría en contra de la Ley de Patrimonio porque hay restos arqueológicos que han quedado al descubierto tras las excavaciones previas que se han hecho. Además, el proyecto de la Muralla Zirí ha consumido ya 598.000 euros de los 3 millones destinados.

Para resolver el acuerdo, el Ayuntamiento se ampara en el retraso de esta iniciativa, que lleva 10 años en ejecución. Los responsables de la Junta coinciden en que las actuaciones sobre el patrimonio, y sobre todo si es tan antiguo como éste, suelen ser muy lentas porque hay que hacer muchos estudios y modificados ante los hallazgos e inconvenientes que van surgiendo. "Esto no es coger una hormigonera y ponerse a colocar ladrillos", declaró el responsable de Cultura.

De cualquier modo, el acuerdo incluía también la obligación del Ayuntamiento de tener disponible su parte del dinero, por lo que creó una cuenta en 2005 para guardar los 1,5 millones. Desde entonces no se puede tocar ese dinero más que para gastarlo en la obra de la Muralla. Ante el retraso del proyecto de obra, el Ayuntamiento pretende rescatar ese dinero ahora mediante el trámite de resolver el convenio.