La participación de pacientes es fundamental para el avance de la ciencia. No sólo en ensayos clínicos, la última fase de las investigaciones son muy costosas ya que son la antesala de la comercialización de nuevos fármacos. También es fundamental la colaboración en los estudios médicos.

Carmen Maturana Molina participa desde hace unos dos años en un estudio sobre obesidad infantil. Desde que se lo propusieron, no lo dudó un momento.

"Fui a realizarme una ecografía cuando estaba embarazada en el ambulatorio del Zaidín y había unas muchachas informando sobre la participación en un estudio. Me informaron del tema y me pidieron que me apuntara de forma voluntaria, por lo que me decidí sin pensarlo mucho. Esto es necesario para el avance de la Ciencia y la Medicina", explica la joven.

En la entrevista le dijeron que era un estudio sobre la relación entre la alimentación y la obesidad infantil y que tendría que participar, de forma altruista, hasta que el bebé tuviera tres años.

Una vez que aceptó, las pruebas comenzaron desde el embarazo con ecografías y muestras constantes. Incluso en el momento del parto hubo personal del estudio que recogió el cordón umbilical y varias muestras.

Cuando nació la niña (en julio de 2008), comenzó el trabajo con ella. "He tenido que tomar muestras de orina a la niña, de heces, llevar un control y un informe a la unidad de la alimentación, rellenar cuestionarios cada tres y seis meses y acudir al pediatra al Clínico, donde la pesan, la miden, le realizan análisis de sangre y a mi también para ver no sólo la relación con la alimentación sino otros posibles factores genéticos", explica Carmen Maturana, que está encantada con su experiencia ya que, además, está muy interesada en la alimentación y la prevención de la obesidad.

Se trata del estudio Preobe, financiado por Innovación y en el que participan el Hospital Clínico, la Facultad de Medicina, la empresa Lorgen, el CSIC y la Universidad de Barcelona. Estará activo hasta 2011.

En el último control les dijeron que si ya querían abandonar podían hacerlo, "pero yo voy a seguir hasta el final". Además, hay ventajas. "La niña tiene revisiones continuas, pruebas de salud, yo también, además pasa por un psicólogo y nosotros podemos en todo momento ver la evolución de la niña, por lo que creo que es bueno".