Granada

"Mantener la Diputación es clave y no entra en nuestros planes perderla"

  • La nueva líder socialista destaca que el reto del partido no es tanto ganar las municipales como estar "al lado de la gente", pero confía en que el bagaje del PSOE les permita "revalidar la confianza ciudadana"

-Le toca dirigir el partido, respaldada por unanimidad, con una perspectiva por delante no muy buena, al menos a tenor de las últimas encuestas. ¿En algún momento ha tenido la impresión de haber recibido un regalo envenenado?

-Jamás. Llego a esta responsabilidad sintiendo el apoyo y el respaldo de la gente de mi partido y también de mucha gente de fuera que me dice que hace falta ser fuerte, que Granada debe seguir avanzando y que eso sólo es posible con un partido como el PSOE. Las encuestas son una foto de un momento difícil, pero yo confío en la capacidad de la gente, que sabe que siempre hemos estado a su lado, en los tiempos buenos y en los no tan buenos, y que revalidaremos su confianza.

-El reto más cercano, o uno de los que más, es el de las municipales. Y ahí hay muchos frentes abiertos: la debilidad en la capital y en ciudades medianas, los problemas en la Costa, la batalla del Área Metropolitana... Hay mucha tela que cortar.

-Creo que el primer reto no son las municipales, sino que el partido esté al lado de la gente y aportarles soluciones. Si seguimos haciendo eso, llegaremos en las mejores condiciones para seguir gobernando. Las elecciones son importantes porque significan poder renovar esa confianza de la gente. Lo demás vendrá. Evidentemente, hay que abordar las elecciones, presentar a las mejores personas, vivir con la gente en cada municipio. Es un trabajo que vamos a hacer.

-Griñán dijo el domingo en el congreso que se había acabado la etapa del 'todo gratis', que el partido debía arrimarse al ciudadano. ¿Esa sería la receta para llegar mejor a las elecciones?

-Es un ingrediente básico. Hay que abrir las puertas del partido. Tenemos la obligación de renovarnos para seguir ofreciendo respuestas. La proximidad es clave. La comunicación y la cercanía, unida a la solidez de un proyecto como el nuestro, son fundamentales.

-El partido es consciente de que en algunos sitios lo tiene más difícil que en otros...

-No podemos obviar que hay ciudades prioritarias, que tenemos que recuperar la confianza en Granada, Motril, Guadix... Pero también tenemos que seguir trabajando en municipios con gobiernos socialistas, y en definitiva en todas partes, para conseguir una movilización general en torno a nosotros.

-No sé si va a querer hablar de candidatos o no...

-Cuando llegue su momento, cada agrupación local tendrá que elegir a la persona que vea más adecuada. Elegiremos democráticamente, con total transparencia. Y el partido respaldará a las personas que resulten elegidos.

-¿Cómo ve la posibilidad de hacer primarias, por cierto?

-Pues es un instrumento del que se ha dotado este partido y podemos utilizarlo. Lo haremos o no en función de las circunstancias.

-¿Se le pasa por la cabeza la idea de perder la Diputación?

- No. Creo que el proyecto que hemos revalidado ahora siempre piensa en ganar. No como partido, sino en que la sociedad granadina gane con nosotros. Mantener la Diputación es una clave fundamental en una provincia con mucha dispersión poblacional, con muchos municipios. El progreso ha venido de la mano de la Diputación y no entra en nuestro planteamiento perderla. Tenemos un equipo sólido, estable y avalado por una gran gestión. Y cuando se trabaja bien, el futuro siempre es el optimismo.

-Si no quiere hablar de nombres, es difícil que se pronuncie sobre los que suenan, como el de Miguel Castellano para la Diputación o el de Francisco Cuenca para Granada. Pero debo preguntarlo porque son nombres que están en la calle.

-Sé que están en la calle, yo escucho lo que se dice. Pero todavía no está abierto el debate sobre nombres. Por suerte tenemos a mucha gente capacitada y preparada, pero ahora es el momento de estar próximo a la gente. Cuando llegue el momento, elegiremos.

-¿Qué piensa hacer el partido en Motril, donde los problemas son evidentes?

- Vamos a trabajar sin prisas, sin límites, de forma muy abierta para que el PSOE de Motril represente a la gente y ofrezca un proyecto que tenga la capacidad de liderazgo que Motril requiere. Trabajaremos para hacer que sus militantes miren hacia afuera. Espero llegar a las elecciones con las mejores personas y en las mejores condiciones. Los motrileños han demostrado en muchas convocatorias que confían en nosotros.

-Es cierto. Es en las Municipales donde ha habido problemas.

-La gente viene a decir con ese mensaje que está con el PSOE pero que tenemos que darle más, ser más exigentes con sus necesidades. Motril tiene una agrupación fuerte, pero ha mirado más hacia dentro que hacia afuera. Hay que cambiar esa perspectiva.

-Pero sí hay una relativa prisa. Se tiene que elegir un candidato a las elecciones y a lo mejor no sería una buena idea que lo designara la gestora...

-Motril tiene una dirección que está trabajando. ¿Cuánto tiempo? Pues se verá en función de la situación del partido. Se trabaja sin prisas en el sentido de hacer lo mejor, de responder a lo que nos exige la sociedad.

-¿Pero puede darse entonces la circunstancia de que el candidato o candidata lo decida la gestora y no la militancia?

- Es algo que decidiremos allí y que dependerá de la voluntad que tengan todos para normalizar el partido.

-Por cambiar de tercio, podemos hablar del Milenio, una idea que nació cuando usted era delegada del Gobierno andaluz pero que ahora parece estancada. ¿Cómo realzarlo?

- El Milenio es sobre todo una posibilidad para poner a Granada en las mejores condiciones y para enseñar a los demás todo lo que hemos hecho para situarla a la vanguardia de muchos ámbitos. Es cierto que ha venido acompañado de muchos avatares: cambio de personas, cambio de gobierno... Creo que carece de algo fundamental y que debe ser nuestro objetivo. Debemos generar un consenso en torno a él. No puede ser un objeto de confrontación, porque vamos ajustados de tiempo y, si queremos llegar en las mejores condiciones, hace falta un proyecto colectivo. Yo quiero hablar con todas las fuerzas políticas y con todos los agentes implicados, porque tenemos que terminar pronto de hablar, saber qué queremos y qué es posible hacer y fijarnos el Milenio como un proyecto para el que debemos trabajar todos. Si pudimos lograr un consenso beneficioso sobre todo con CajaGranada, podemos hacer lo mismo con esto.

-¿Y no será difícil alcanzar ese consenso cuando desde la oposición califican el Milenio de timo, engaño o estafa?

- Pues creo que no es tan difícil. Tenemos que creer en el Milenio y trabajar para construirlo. No es una estafa, es una oportunidad para la que nos queda tiempo.

- Una de sus preocupaciones, lógicamente, es la situación económica. Acaba de publicarse un informe que avisa que Granada será la última provincia andaluza en salir de la crisis. ¿Le abruman ese tipo de informaciones?

-Informes como ése son una llamada de atención y me sirven para saber que debemos intensificar el trabajo. Hay que creer en Granada. Creo que Granada puede.

-Ese era el lema del congreso.

-(Ríe). Y es cierto. Porque creemos en Granada y en la capacidad de Granada. Hemos sido capaces de abrir nuestra provincia a sectores que están generando riqueza y en los que apenas confiaba la gente. Un ejemplo es el Parque Tecnológico de la Salud, donde el PSOE ha unido a las instituciones y ha creado una fuente de riqueza. Hay que apostar por eso y por las nuevas oportunidades de empleo desde la sostenibilidad, por nuestro papel pionero en industrias audiovisuales, en energías alternativas, apostar por sectores tradicionales pero en los que también hay que innovar, como el comercio o el turismo. Cuando veo informes así refuerzo mi compromiso y el de mi partido, veo que tenemos que hacer un esfuerzo añadido.

- Habló en el último congreso de avanzar en la igualdad de género dando más protagonismo a la mujer en puestos de responsabilidad. ¿Confiar en María José Sánchez para la Junta es predicar con el ejemplo?

-No podemos quedarnos en la paridad, en tener el mismo número de hombres y mujeres en las listas, sino trabajar en que las mujeres desarrollen cargos de responsabilidad en igualdad de oportunidades. Hacer de la igualdad una cuestión no sólo cuantitativa, sino también cualitativa. Ahora hay una mujer en la Delegación del Gobierno reconocida por los ciudadanos y avalada por su trayectoria. Debemos seguir dando pasos en ese sentido.

-Un debate de actualidad, aunque no estrictamente granadino, es sobre el uso del velo musulmán en los colegios. ¿Debería aprovecharlo el PSOE para dar el paso y legislar sobre esa materia sin dejar lugar a las interpretaciones?

-Creo que nos quedan muchos pasos para hacer plena la democracia y uno de ellos es la construcción de un estado laico, lo que significa que la religión pertenezca al ámbito de cada persona. Pero somos una sociedad plural, abierta y que tenemos que construir un modelo en el que todos convivamos con comodidad. Entiendo que el Gobierno dará pasos para avanzar en ese punto de encuentro entre todos. Polémicas como ésta deben basarse siempre en el respeto a todas las personas, pero teniendo en cuenta que todos le debemos respeto a nuestra Constitución.

-Pero será más fácil, a la hora de construir un Estado laico, quitar los crucifijos de los colegios que impedir que una persona vaya a clase con un velo o con una medalla de la Virgen.

-Todo forma parte de la misma idea: la religión debe quedar fuera, en el ámbito de las creencias personales. En la vida social y ciudadana, en los centros de salud, colegios, ayuntamientos y demás instituciones, se deben respetar las creencias pero dejarlas a un lado, y crear así espacios que eliminen lo que nos diferencia y resalten lo mucho que tenemos en común. Los símbolos religiosos deben quedarse fuera de las escuelas. Cualquier símbolo. Y no sería falta de respeto, sino más bien un símbolo de respeto a lo que nos une.

-Se habla de un hipotético acuerdo sobre el Nevada, una polémica en la que usted dio el primer paso acudiendo al Contencioso. Está claro que antes de actuar habrá que esperar a lo que diga el juicio que hay ahora, pero, si no se decide derribarlo, ¿qué solución se le puede dar?

-La Junta ha cumplido en todo momento con su deber y no va a hacer otra cosa que lo que le corresponda. Respecto a si es posible o no un acuerdo, lo será si está enmarcado en la absoluta legalidad. Si todas las partes implicadas ven la posibilidad de alcanzarlo y respeta la legalidad urbanística, no hay que poner ningún obstáculo.

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