El trayecto de Granada a Motril. Parada obligatoria: Presa de Rules. Su única utilidad: Hacer fotos. Una ingente obra, cuya construcción costó 14.000 millones de pesetas y 60 años de espera, que no vale para nada. Por lo menos, hasta que no se construyan las canalizaciones que lleven el agua a toda la Costa Tropical.

Y eso que se trata de "una de las grandes infraestructuras hídricas de nuestro país", según afirmó la ministra Narbona en abril de 2006, cuando anunció los ambiciosos planes que albergaba respecto a ella.

La realidad ha sido otra. Las cifras en cuanto a tiempos de espera en la Presa de Rules son aún más escalofriantes que las autovías de la provincia. El proyecto comenzó a fraguarse en los años 50, aunque se aprobó en 1993.

Después de tardar casi tres lustros en su construcción (está finalizada desde 2004 y embalsa desde 2007), surgió el problema de que esta faraónica obra es inútil mientras que no tenga conducciones. Algo así como hacer un coche sin ruedas.

En total se trata, conjuntamente entre la Agencia Andaluza del Agua y la sociedad estatal Acuamed, de construir unos 200 kilómetros de conducciones (de los cuales seis discurrirán por túneles), doce estaciones de bombeo y 38 depósitos de regulación con una capacidad total de casi 1.265.000 metros cúbicos.

Las inversiones estimadas para la realización de las infraestructuras del sistema ascienden a unos 170 millones de euros, más de lo que costó la construcción de la presa en sí.

En estos últimos tres años se han construido tan sólo 1,4 kilómetros de tuberías, que llegan desde la presa hasta el puente de Vélez de Benaudalla y que costaron 2,9 millones de euros. Al ritmo que va, habrá que esperar para su finalización muchos años.

Según los datos recabados por este periódico, en 2014, teniendo en cuenta los pronósticos más optimistas, tan sólo estaría terminada la primera fase de las obras de conducciones, es decir, 17 kilómetros.

El parón de estos tres años es alarmante. En 2008, de un presupuesto total de esta Administración para Granada de 40,7 millones de euros, se destinaron tres para Rules. En diciembre de 2008 tan sólo se habían gastado 7,5 millones de los 40,7, "de lo que se deduce que poco o nada fue para Rules", según la parlamentaria del PP Carolina González Vigo.

En 2009, algo parecido. De los 43,4 millones de euros globales, seis se prometieron para la presa. Se gastó efectivamente a finales de año 1,3 millones de euros en la provincia en materia de agua, algo simbólico. En 2010 se vuelven a presupuestar seis millones de euros para las canalizaciones, de un montante más bajo que en años anteriores, en concreto, 34 millones.

Estos datos proceden de la Oficina de Control Presupuestario del Parlamento Andaluz y han sido suministrados por Carolina González Vigo.

Tras varios incumplimientos, el primer trimestre de este año estaba prevista la aprobación y licitación del concurso para la adjudicación de la redacción del proyecto de ejecución de la obra de 16,4 kilómetros que llegará desde Vélez Benaudalla hasta Molvízar, con un presupuesto de 20 millones. El año que viene se prometía exactamente el mismo trámite, pero referido a los siguientes tramos.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente informan a este periódico que en estos momentos se está procediendo a las oportunas expropiaciones, confirman que existe un anteproyecto de la primera fase que llega desde Vélez-Benaudalla hasta la ETAP de Molvízar y que este año se licitará el proyecto. En concreto, entre finales de 2010 y principios de 2011.

Teniendo en cuenta los plazos habituales de tramitación, si se estima que la adjudicación llevará unos 10 meses, se empleará aproximadamente un año en la redacción del proyecto, al que habría que sumar otros 18 meses para la ejecución de la obra y esperar por lo menos hasta 2014 para finalizar esta primera fase.

Juan Rodríguez Velasco, gerente de la Agencia Andaluza del Agua en Granada añade que "el proyecto requiere de fondos del Ministerio" y aclara que "ahora mismo, aunque está declarado de interés general, no hay una partida presupuestaria concreta".

El secretario provincial de Coag, Miguel Monferrer, en la última reunión que mantuvo en septiembre con el delegado de Medio Ambiente, Francio Javier Aragón, comenta que le enseñó una "caja inmensa de proyectos" y le comunicó que estaban esperando una serie de actuaciones que dependían de la Administración central.

En concreto, un permiso del Ministerio de Fomento por el que habría que realizar obras en la N-340 y que también "estaban esperando a la A-7", para aprovechar las actuaciones de la autovía, tales como "expropiaciones".

Monferrer cree que "es una vergüenza que se hayan gastado millones en una obra y que antes de terminar el trabajo, cuando había dinero y posibilidades, no hubieran proyectado las canalizaciones para haber seguido en cuanto terminaran la presa. Denota mucha dejadez y lo peor es que no sabemos cuándo estarán terminadas las conducciones".

Mientras, el Plan Subregional del Litoral de Granada, que está en el horno, no tiene apenas en cuenta lo que supondría poner en marcha la presa y se supone que dibuja el futuro de la Costa para los próximos 15 o 20 años.