Los "males" nunca llegan solos y a la polémica de la nueva gestión de la Alhambra y el Generalife se suma el recorte que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha realizado en la programación cultural de la ciudad. El ciclo Lorca y Granada ha sido el perjudicado y este año desaparece del cartel de atractivos culturales para granadinos y visitantes.

Un verdadero varapalo a una de las actividades de la Junta que congregaba a más público durante los meses de julio y agosto (más de 50.000 personas) y que se saldaba con buenos resultados de asistencia y crítica. Las críticas a esta decisión de la Consejería, claramente tomada, por cuestiones económicas no han tardado en llegar y ayer IU también criticó que desde la Consejería de Cultura se haya decidido eliminar las actividades culturales del verano en el Generalife, "sin contar con la Delegación provincial de Cultura ni Diputación, que con la "excusa del ahorro" han suprimido estos actos.

María Asunción Pérez Cotarelo, miembro de la dirección Provincial de IU, considera que el ahorro ha brillado por su ausencia estos años atrás, "llegando a pagar producciones enormes, cuando además de pagar esas producciones, luego se ha pagado a los artistas que han realizado estas actividades en el Generalife".

Cotarelo manda un recado al consejero de Cultura, Paulino Plata, y le aconseja que deje a las instituciones granadinas que trabajan en la Cultura, que sean estas mismas las que organicen los veranos en el Generalife. Pérez Cotarelo asegura que hubiesen podido seguir ofreciendo al ciudadano unas actividades culturales importantes y por mucho menos dinero de lo gastado hasta ahora, sentenció la diputada.

La realidad es que la programación cultural de verano, quitando el Festival de Música y Danza de Granada, ya peligraba desde hace dos años cuando la organización optó por volver a sacar a escena espectáculos que ya se habían representado en Granada, como fue el caso de Poeta en Nueva York de la coreógrafa Blanca Li y la obra de Amor Brujo de Cristina Hoyos.

En cualquier caso, desde Cultura en Sevilla "ni confirman ni desmienten" un hecho que ya es más que evidente en todas las áreas de las diferentes administraciones. Fuentes de la administración plantearon ayer la posibilidad de que, en lugar de eliminar el festival por complejo, se pudieran recortar los días de la representación aunque es una opción que en la ciudad ya se da por descartada. En este sentido, los responsables de las áreas culturales de las diferentes administraciones alertan de las consecuencias negativas que este recorte puede tener en la ciudad, que después de este cambio, sólo se quedaría con Los Veranos del Corral durante el mes agosto, eliminándose así paquetes turísticos-culturales que se ofrecían desde diferentes agencias y establecimientos hosteleros para disfrutar de un verano diferente en la ciudad.

El binomio cultura y turismo queda roto con esta decisión y las declaraciones del consejero Paulino Plata en entredicho. No es la primera vez que los recortes dejan a Granada coja de otros festivales, pasó igual con el Hay Festival. Un encuentro literario de alto nivel que vio como se quedó sin apoyos y se quedó en la estacada.