La economía de la provincia parece estar dispuesta a seguir batiendo récords y pulverizar todas las marcas históricas. Eso sí, para mal o para peor todavía. Cada nueva noticia económica nubla aún más un panorama que no tiene visos de aclararse y que hunde a Granada un poco más. En este caso, es el dato de la Encuesta de Población Activa que, mientras en el territorio nacional registra un ligero descenso. De hecho, aquí no es que suba, es que ya ha superado el 31% y es la segunda provincia -en toda España, tras Córdoba- con la tasa de paro más alta en el tercer trimestre de este año.

En concreto, según los datos de la EPA hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y desgranados por el Instituto de Estadística de Andalucía, en Granada hay 132.000 personas desempleadas. Lo que significa, si la cantidad se compara con la registrada el trimestre anterior de este año, que el número de parados ha crecido en 6.400 personas, un 5,1% más. La situación se antoja difícil, pero si en lugar de comparar los datos de este trimestre con los noventa días precedentes se hiciera con el mismo periodo, de 2009 -con la crisis en pleno apogeo y, por tanto, sus consecuencias cabalgando libremente- la conclusión podría llegar a ser un tanto apocalíptica. En el tercer trimestre de 2010, la cifra de parados aumentó en 15.800 personas, más de un 13% de incremento interanual.

Y, para no romper tampoco la costumbre, el paro femenino es en parte el gran responsable de esas cifras. Según los datos del IEA, la cantidad de mujeres paradas es de 62.800 en la provincia, lo que supone el 47,6% de la cantidad total de desempleados granadinos. La mayoría de parados, según esta estadística, sigue siendo de sexo masculino -69.200 personas, el 52,4% del total-. Pero el caso es que, según los datos, el paro masculino bajó un 1,11% en el último trimestre en comparación con los tres meses anteriores, mientras que el desempleo femenino aumentó en la provincia un 12,92% durante el mismo periodo.

Pero, además, otro dato que se sigue incrementando mes a mes es el de personas que viven en hogares en los que todos sus miembros están en paro aunque en ellos resida, al menos, una persona en edad de trabajar. Esa sería la situación de 99.100 granadinos, según los datos del IEA. Y, según esa cifra, se podría concluir que, en los últimos tres meses, ese supuesto de complicada resolución se ha incrementado en un 10,2%, ya que en segundo trimestre de este año, la cantidad de personas que vivían en hogares donde todos estaban en paro era de 89.900 personas. Por lo que 9.200 granadinos se han visto en el tercer trimestre de este año en esa dramática tesitura.

Y, tras los datos, las valoraciones. Manuela Martínez, secretaria general de UGT Granada, afirmó que se constata que en la provincia el mercado de trabajo sigue deteriorándose. "En un año hemos pasado del séptimo puesto al segundo con peor tasa de paro a nivel de todo el Estado, sólo superados por Córdoba. La sangría de puestos de trabajo no cesa", dijo.

Al secretario general de CCOO de Granada Ricardo Flores, le preocupa "especialmente" las cifras hechas públicas ayer. "La EPA revela que en el último trimestre se han destruido 11.000 empleos", según Flores, que lo achacó al "abaratamiento del despido que promueve por la reforma laboral".

El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, se mostró "desmoralizado" por los datos de la EPA. "Los empresarios ya advertimos el año pasado que el paro llegaría al 30%, y muchos nos llamaron agoreros, pero desgraciadamente nuestras perspectivas se han cumplido e incluso hemos superado esa cifra", lamentó Cuerva. "No podemos seguir así, hace falta adoptar medidas contundentes que frenen esta sangría", señaló.