Granada

Cómo está el patio

  • El alcalde de Otura, que está en el ojo del huracán, se ha mostrado contrariado por la negativa del presidente de su partido, Sebastián Pérez, de negarle la sede del partido. ¿Se decidirá a buscar un nuevo candidato?

LA noticia de las acusaciones lanzadas contra el alcalde de Otura por el secretario de este Ayuntamiento podrían servir para que más de uno dentro del partido comience a pedir la cabeza de Ignacio Fernández-Sanz presionando al presidente para que busque a otro candidato que encabece las listas en este municipio granadino. La respuesta, quién se lo iba a decir, la obtuvo la semana pasada cuando el partido, por orden de Sebastián Pérez, negó la sede al alcalde otureño para dar una rueda de prensa en la que iba a ofrecer su versión sobre lo ocurrido con la denuncia de Gregorio Marañón, secretario de su Ayuntamiento. Se da la circunstancia de que en el pasado congreso, Ignacio Fernández-Sanz ya estuvo recabando apoyos. Se llegó a hablar de Díaz Berbel y otros ex dirigentes del partido para conformar una candidatura alternativa a la encabezada por Sebastián Pérez.

Ahora, tras las acusaciones lanzadas contra el alcalde por el secretario de Ayuntamiento, muchos piensan que el presidente provincial del PP podría decidirse por buscar un nuevo candidato. De ser así el elegido no sería otro que Ignacio Pérez Cabrera, actual número dos del ayuntamiento e hijo del presidente de Asopymec, José Luis Pérez. De todas formas, conociendo al presidente del PP, éste esperará a ver cómo evolucionan los acontecimientos antes de tomar una decisión al respecto. Y es que el bueno de Sebastián no gana para disgustos, y si no que le pregunten por las declaraciones más que explosivas realizadas a un semanario gratuito por el KiKi, en las que arremetía con dureza contra Sebastián y Torres Hurtado, a quien le llegaba a acusar de "estar arruinando a los granadinos". También sorprendió a propios y extraños al afirmar que en las próximas elecciones podría votar a Francisco Cuenca, el candidato del PSOE".

Y es que para Berbel, Cuenca encarna la modernidad y los aires frescos que Granada necesita para sacarla del letargo en la que se encuentra por culpa de Torres Hurtado. Unas declaraciones que han servido para que la mayoría de enemigos que Berbel tiene aún en el partido hayan pedido al presidente la apertura del correspondiente expediente disciplinario, paso previo a la expulsión del partido. Sin embargo, olvidan quienes piden la cabeza de Berbel que éste no es militante en Granada sino que solicitó su alta en el PP de Marbella, por lo que deberá ser el presidente de aquella localidad malagueña el que decida si se le abre o no expediente disciplinario. ¡Ah!, se me olvidaba mencionar que las declaraciones de Díaz Berbel, fueron realizadas en el semanario gratuito 7 días Granada dirigido por el que fuera subdirector de Ideal y director de La Opinión, Francisco Crespo.

Cambiando de tema, recuerdo que fue este verano cuando un ex delegado de la Junta de Andalucía en Granada me hablaba de la política errónea llevada a cabo por su partido al poner trabas a la mayoría de los proyectos presentados por los ayuntamientos del PP. La verdad es que me sorprendieron las confidencias, pero viendo lo que ocurre en Granada con nuestro Ayuntamiento y viendo los constantes enfrentamientos entre las dos administraciones no tengo más remedio que creer al hoy ya ex delegado.

Con estos antecedentes no es de extrañar que Torres Hurtado salga un día sí y otro también proclamando a los cuatro vientos que la Junta juega sucio con Granada y con los granadinos. Un mensaje que cada día cala más entre los ciudadanos, aunque eso no le guste a Díaz Berbel, sobre todo entre los votantes del PP. Una de las últimas guerras abiertas vino a consecuencia de las obras del Metro y de los perjuicios que estas están ocasionando a los granadinos. Para Torres Hurtado el culpable incluso de los accidentes ocasionados por las obras es la Junta y nunca del Ayuntamiento.

El PSOE, ante estas declaraciones, no tardó en reaccionar, pero su réplica demostró que en este tema no saben qué respuesta dar al alcalde. Así, desde el PSOE se respondió en su momento, uno por uno, a todos los casos de accidentes y reclamaciones contra el Metro. Ah, no, perdonen, no lo hizo. Se dedicaron sus dirigentes a ponerle títulos al "cateto de Píñar", afición en la que los socialistas son especialistas, y la verdad es que se les da muy bien. Le dijeron entonces (atentos a la expresión granadina) de tó menos bonico. Grave, muy grave, es responder bajo la premisa de "descalifica que algo queda".

La señora que está aún con la pata en alto en su casa maldiciendo al Metro, a la milla y a la hectárea, agradecería un poquito de atención hacia su persona o su desgracia. Porque marear la perdiz y eludir las acusaciones sin responder es una falta de responsabilidad que roza la negligencia.

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