Granada

La forma 'made in USA' de arremangarse una camisa

  • Paco Cuenca utilizó en su presentación recursos propios de campañas como las norteamericanas, con una puesta en escena dinámica y con invitados al escenario

El Parque de las Ciencias hizo bien en hacer que la presentación de Paco Cuenca fuera llevada al Palacio de Congresos. El miedo del centro de divulgación científica era que la protesta de los funcionarios de la Junta, que amenazaban con reventar la puesta de largo del alcaldable socialista, era más que fundada. En la puerta, haciendo un pasillo regulado por la Policía Nacional, unos doscientos funcionarios mostraban su descontento con el decreto que prepara la Junta en forma de ruido. De estruendo, mejor dicho. Cuatro de ellos se llegaron a colar en la sala del Palacio donde estaba prevista la presentación y, en el momento en que Griñán se iba a dirigir a sus acólitos, hicieron el amago de levantarse para protestar, pero fueron rápidamente desalojados por la seguridad del evento.

Pero era el día de Cuenca, su puesta de largo. Así que se vistió con su mejor sonrisa ante un auditorio entregado. Socialistas de pro quisieron estar con Paco Cuenca -el candidato antes conocido como Francisco-, como fue el caso de Francisco Álvarez de la Chica, Susana Díaz, Paca Pleguezuelos, María José Sánchez, Higino Almagro, Antonio Cruz, Manuel Pezzi, Ana Gámez, Pedro Benzal, Antonio Martínez Caler, María José López, Néstor Fernández o Carmen García Raya. También estuvieron nombres que pasaron por la primera fila, como Antonio María Claret, o los anteriores alcaldes socialistas de la ciudad. Y alcaldes y ex regidores -Víctor Sánchez se dejó caer por allí- del Área Metropolitana, como Miguel Ángel Gamarra. También estaba allí, entre otros, el presidente de la Cámara de Comercio, Javier Jiménez, y el defensor del Ciudadano, Melchor Sáiz Pardo.

Ya metidos en harina, la organización había preparado una puesta en escena made in USA. La primera parte del acto consistió en un vídeo de presentación con amigos y espontáneos, alabando las virtudes de Cuenca. Después, el propio Cuenca, con un micrófono en la solapa y bastante suelto, deambulaba de una parte a otra del escenario sin tocar el atril instalado en el centro. Fue presentando uno a uno a sus invitados estelares: el presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín, Antonio Ruiz; a Manolo Sicilia, de Kandor Graphics; a Gloria Jiménez, del grupo motor de mujeres de la Chana; y a una chica de 18 años, Noemí, que votará en las municipales por primera vez. A ellos les dejó hablar el candidato y con ellos compartió el candidato el escenario mientras Chema Rueda, Teresa Jiménez y José Antonio Griñán se dirigían a los socialistas allí congregados. Eso sí, Sicilia se tuvo que marchar por motivos de trabajo.

Y, tras los líderes del partido, le tocó el turno a Cuenca. "Un chico más mayor de lo que aparenta esa carita", dijo de él Griñán antes de darle paso. "Mamá, esa foto no la he elegido yo", fue lo primero que dijo, ya usando el atril, en referencia a una instantánea de fondo en la que parecía querer arrancarse el nudo de la corbata. Ese "chavea mu apañao", como lo definió una de las mujeres que hablaba en el vídeo de presentación tomó las riendas y sedujo a su público. Con naturalidad, sin acartonamiento en el cuerpo y movimientos tan naturales. Habló de meterse en charcos, de escuchar y de pedir a quien haya que pedir. Y, a mitad de discurso, predicó con el ejemplo. Paró un segundo, se quitó la chaqueta y se arremangó. Poco antes, eso sí, de asegurar que "Granada puede. Y sí, sí que podemos".

Los aplausos finales al ritmo de Tengo una sonrisa para regalarte de Ana Torroja -que pareció ser el himno oficial del candidato por la de veces que sonó en el acto- hicieron que Griñán y Cuenca bailasen sobre el escenario. Porque, al final, son como niños.

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