Granada

"Hay quien prefiere echarse su partidita de mus. A nosotros nos gusta echar una mano"

  • Los empresarios y directivos retirados que forman parte de la asociación de Séniors para la Cooperación Técnica hacen "fructífera" su jubilación asesorando a jóvenes emprendedores y a pymes

La treintena de empresarios, ejecutivos y directivos jubilados que forman parte de la delegación granadina de Secot (Séniors Españoles para la Cooperación Técnica) tienen muy presente que la máxima "la experiencia es un grado" tiene mucho más sentido en un mundo tan complicado como el empresarial. En la oficina que la asociación, sin ánimos de lucro, tiene en la sede de la Cámara de Comercio, un pequeño cuadro con una célebre frase del escritor Gabriel García Márquez desvela cómo afrontan estos séniors su trabajo como 'sabios' ante los más jóvenes: con humildad. "Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse". Y el nuevo presidente de la asociación, Pedro Corchón, la ha hecho suya.

-Secot da una nueva dimensión a la jubilación...

-Efectivamente, uno de los fines de Secot es aprovechar la experiencia y los conocimientos que acumulamos los ejecutivos, directivos o profesionales. Tratamos de hacer fructífera nuestra jubilación. Somos personas que queremos devolver a la sociedad parte de lo que hemos recibido. Y teniendo en cuenta la situación del país, más todavía. Cuando los jóvenes terminan las carreras o cuando una persona está en disposición de tomar un camino y piensa en crear una empresa, no tiene conocimientos prácticos. Y ahí entramos nosotros.

-¿Qué impulsa a empresarios que en teoría se han ganado un merecido descanso a seguir al pie del cañón?

-El que es una cosa altruista, no cobramos nada. Todas las personas tenemos tiempo para descansar y para trabajar. Al principio de jubilarse uno siempre está deseando tener tiempo libre, pero luego hay mucha gente que se aburre o que está acostumbrada toda su vida a trabajar, a pensar y a ocupar su mente en algo práctico y esto es una cosa bonita para nosotros. Que te pregunten lo que quieren hacer con su empresa, que vengan aquí y que le ayudemos a montarla. Eso sí, lo que nosotros no queremos es hacerle el trabajo a nadie, sino hacerle pensar en las dificultades, en qué es lo que va a necesitar para que marche... Y vemos la viabilidad del negocio o la no viabilidad. Lo normal es que la gente que viene, si le marcamos el camino, empiece su negocio. De los empresarios que asesoramos hay muchos que empiezan y otros que se dan cuenta de que no tienen el plan de negocio claro. Esa es otra de nuestras labores: evitar que se estrellen. Además de dar charlas, seminarios y conferencias.

-¿Funciona bien Secot en Granada?

-Granada es una de las delegaciones que se pone de ejemplo en otras que son mucho más grandes. Se apuesta mucho por la jubilación en esta delegación. Pero los miembros tienen que tener un determinado perfil, que no tiene la mayoría. O no quieren, o están enfermos o tienen que cuidar a los nietos. Hay mucha gente que prefiere echarse su partidita de mus, y eso es muy legítimo. Otros, no. A otros nos gusta echar una mano. Cuando empezamos no había casi nadie dedicado a la asesoría de empresas que no cobrara por ello. Y esa es una de nuestras características. Queremos ayudar a la sociedad granadina a luchar contra la crisis y a crear empresas y empleo de manera altruista. Con conocimiento y sentido del humor.

-¿La crisis también les está afectando?

-Desde que empezamos hemos tenido convenios con las dos cajas (CajaGranada y Caja Rural), con el Ayuntamiento de Granada, con la UGR, con la Asociación Solidaridad Fe y Esperanza y con la Cámara de Comercio. Ahora la situación en la que están estas instituciones nos hace temer que las subvenciones que nos pueden facilitar se van a restringir. Estamos incluso con problemas porque la Cámara quiere aprovechar el espacio que nos tiene cedido, con lo cual estamos buscando ahora mismo un local para seguir nuestra marcha. Porque ellos nos dejarían si pagáramos un alquiler, pero nosotros ingresos no tenemos más que la cuotas de los asociados. Así que necesitamos convenios con empresas financieras o de cualquier otro tipo que nos aporten alguna cantidad.

-¿Y están teniendo dificultades para encontrar apoyos?

-Sí, sí. Pero bueno, lo que más necesitamos son jubilados, prejubilados o personas que estén en el paro, que sigan teniendo inquietud y conocimiento y quieran compartirlos. Además queremos hacer un llamamiento especial a mujeres empresarias, que hay muchas, que quieran seguir ligadas al mundo empresarial. Lo importante es que se tenga inquietud por ayudar a crear empresas y a crear empleo. Por ayudar a los jóvenes y a los que no son tan jóvenes. Precisamente otra de nuestras vertientes es ayudar a las pymes, a las pequeñas y medianas empresas que están en dificultades, que son muchas. Podemos tutorizarlas o hacer un análisis de su situación y de las posibilidades que tienen para seguir. Nosotros regalamos nuestro capital de conocimiento y humano con mucho gusto.

-¿En épocas como esta la labor de Secot es mucho más importante?

-Yo creo que sí. Hay mucho paro, toda la gente en paro tiene que dar cursos y los que damos en el Imfe son muy apropiados. Tratamos de paliar el paro y los cursos son para ayuda doméstica, a enfermos, para el comercio próximo. Son cosas muy cercanas. Todos estamos preocupados por el paro. Es una barbaridad. Cuando no hay empleo porque no hay puestos de trabajo, el autoempleo es muy importante. Pero tienes que saber un poco y tener algunas ideas.

-¿Cuál es el diagnóstico del espíritu emprendedor de Granada?

-Todos sabemos que hay muchas empresas y que se crean otras nuevas, pero Granada no es una provincia que se haya distinguido por su espíritu emprendedor. ¿Por qué? Porque tiene una universidad extraordinaria y la gente acude a la UGR para tratar de hacerse profesionales. Es una manera también de ganarse la vida, pero no convierte a Granada en una ciudad industrializada, que es la que realmente crea empleo. Basta con compararla con otras ciudades. No hay color. También es más conservadora y la gente prefiere ser funcionario y tener su carrera, a arriesgar, a poner una empresa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios