Sin perder la sonrisa, María José Sánchez afirmó ayer que "no se han abonado las certificaciones de obra de agosto a diciembre" a las empresas que construyen el Metro de Granada. "Estamos haciendo las gestiones para agilizar el pago de esas certificaciones", aseguró la delegada del Gobierno a este periódico, para defender a renglón seguido que "la semana que viene" se liberarían 11,2 millones de euros de los presupuestos de 2011 "que nos permitiría abonar las cuantías correspondientes a agosto y septiembre".

Tras pagar las certificaciones de obra de hace medio año, la Consejería de Obras Públicas "dos o tres meses después" se podría abonar el resto de la deuda que se mantiene con las adjudicatarias de la mayor obra pública que se ejecuta en Granada y "ponerse al día" con los pagos.

La delegada del Gobierno, que estuvo acompañada por la responsable provincial de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Nieves Masegosa, aseguró que la Administración autonómica "garantiza la continuidad de las obras del Metro y de su financiación" gracias a los 260 millones de euros procedentes del Banco Europeo de Inversiones, BEI, que no estarán disponibles, al menos, hasta el mes que viene. Porque ahora, el consejo de administración del organismo europeo tiene que aprobar en su consejo de administración ese crédito para las obras del Metropolitano granadino, momento en el que, según Sánchez, se formalizará la sociedad público-privada que tiene que gestionar la sociedad Metro de Granada, que "ya está constituida".

Gracias a ese crédito que está por llegar, la delegada del Gobierno quiso hacer un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos afectados por las obras del Metropolitano en el sentido de que la intervención no se va a paralizar, aunque sí reconoció la "preocupación" de las empresas adjudicatarias por los retrasos en los pagos. La responsable del Gobierno andaluz en Granada aseguró que las empresas no han planteado un "ultimátum" sino un "recordatorio", a pesar de que los mismos constructores aseguran que algunas de las empresas "morirán por inanición" si no se les paga, lo que conllevaría, necesariamente, la paralización de las obras en ciertos tramos. "Entendemos que no es lo mismo el retraso de estos pagos para una gran empresa que para el resto" por lo que, defendió, "estamos asegurando el pago de las primeras certificaciones, porque se trata de obras de una cuantía muy elevada".

Masegosa explicó, además, que desde Obras Públicas se mantienen reuniones periódicas con las empresas adjudicatarias, las últimas de las cuales tuvo lugar el pasado lunes, en el que las constructoras le volvieron a reiterar su "preocupación" por el retraso, aunque a ese respecto omitió la comunicación por escrito de las empresas a la Consejería de la que es responsable en la provincia.

Además, el crédito del BEI asegura, según Sánchez y Masegosa, la participación de entidades privadas en la sociedad público-privada que gestionara el Metro de Granada. "Con 260 millones de euros como aval, cómo no va a haber empresas interesadas en participar", aseguró Sánchez, al tiempo que puntualizó que la misma fórmula se ha aplicado en obras públicas sin ese colchón económico detrás, como en la construcción de la autovía entre los municipios granadinos de Darro e Iznalloz.