Granada

Los papeles inundan los juzgados de primera instancia de Granada

  • Se han quedado sin espacio y algunos tienen que conservar en el suelo los documentos de los casos de 2010 · Cada juzgado inicia la investigación de unos 15.000 casos al año

La situación de los archivos judiciales de los Juzgados de Primera Instancia en la capital no se sostiene. Y es que el espacio destinado a conservar los documentos de los casos judiciales ya cerrados está, literalmente, saturado. Cualquier ciudadano que visite hoy un juzgado de instrucción podrá encontrar armarios llenos de cajas de archivo e hileras encima de ellos, acumuladas en varias filas, con el consecuente riesgo que supone, tanto para los funcionarios, como para los usuarios del servicio de justicia.

Además, no hay que olvidar que esos casos contienen información personal muy valiosa y que, bajo estas condiciones, la custodia de los autos judiciales, atribuida a los Secretarios Judiciales, se hace difícil de garantizar.

Uno de los casos más llamativos es el del Juzgado de Primera Instancia número 4, donde ya no hay espacio para conservar los procedimientos del año 2010. Por ello, los archivos deberán ser "ordenados y almacenados" directamente sobre el suelo de la propia oficina judicial.

Cada juzgado de instrucción granadino inicia la investigación de alrededor de 15.000 casos al año, más del doble de los 6.000 máximos recomendados por el Consejo General del Poder Judicial. Una vez han pasado la fase declaratoria y de ejecución, los documentos de los casos cerrados no pueden permanecer en la misma sala donde se trabaja con los casos aún abiertos y deben archivarse.

Los procedimientos judiciales más antiguos, hasta 1993, están depositados en una nave ubicada en Padul, donde una empresa privada contratada por la Delegación de Gobernación y Justicia se encarga de su depósito y gestión.

Los demás se fueron almacenando en los sótanos de la sede judicial de Plaza Nueva hasta que no hubo ni un hueco vacío. Algunos juzgados se quedaron sin espacio en 2005. Desde entonces, y ante la necesidad de buscar espacio para tal cantidad de papel, los funcionarios del archivo judicial tuvieron que agudizar su ingenio, como si de un juego de habilidad se tratara, y encajar los casos cerrados, apilados en pasillos u oficinas, muchos a la vista de cualquiera que visite las dependencias.

Esta es la situación que denuncia el Sindicato Profesional de Justicia de la Unión Sindical Obrera (SPJ-USO), que, con un informe hecho público ayer, revela datos que califican como "dantescos". El delegado de SPJ-USO en Granada, José Miguel González, aseguró que "en esas situaciones, los funcionarios no pueden desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad y con unos estándares de calidad mínimos". Según González, "la crisis ha aumentado exponencialmente el número de casos que atienden las sedes judiciales, por lo que ya resulta muy difícil llevar todos los negociados al día con los escasos recursos de los que se disponen". Si a esto le sumamos que los funcionarios deben trabajar con montañas de cajas que se apilan a su alrededor, la conclusión es que "las condiciones no son aceptables", afirmó el delegado sindical.

Como solución, el SPJ-USO propone que se aplique la legislación vigente, en este caso, el Real Decreto 937/2003, 18 de julio, "de modernización de los archivos judiciales", que entró en vigor a mediados de enero de 2004 y que establece la necesidad de la creación de archivos judiciales de Gestión y Territoriales. En el archivo de Gestión, que debería ubicarse en la propia oficina judicial, se custodiarían los documentos correspondientes a las actuaciones en tramitación y permanecerían allí mientras exista posibilidad de recurso. Una vez finalizado ese periodo, deberían enviarse al archivo judicial Territorial que la Ley establece por cada Comunidad Autónoma.

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