Granada

"Si no se maneja bien, la empresa familiar puede ser una losa pesada"

  • El profesor de Política Empresarial Eduardo Olalla fue el protagonista de una jornada sobre la gestión de las compañías familiares organizada por la CGE

Mezclar familia y negocios puede ser una forma de vida muy peligrosa para la unidad familiar y la salud de la empresa que en ella se sustenta. Así que no está de más, sobre todo en una provincia donde las pequeñas y medianas empresas y las compañías familiares son clara mayoría en el tejido productivo, que se pongan sobre la mesa las claves de la gestión de este tipo de firmas para garantizar su futuro a largo plazo, generación tras generación. Ayer la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) y el Instituto Internacional San Telmo organizaron la primera de una serie de jornadas sobre el mundo empresarial, dedicada a la gestión de las empresas familiares e impartida por el profesor de Política de Empresa Eduardo Olalla.

En ella, Olalla analizó cómo se combinan los sentimientos familiares y la rentabilidad empresarial, cómo se puede ayudar a una familia a volverse racional ante la empresa y cuáles deben ser los criterios en el negocio, la estructura, el reparto del capital y las herramientas -como un protocolo familiar- necesarias para determinar los pasos de la compañía y evitar problemas en el futuro.

El profesor del Instituto Internacional San Telmo aclaró que las empresas familiares presentan grandes fortalezas que "si no se trabajan, se convierten en debilidades". Por ejemplo, la unión de los accionistas por un fin en común y la comprensión entre los miembros de la empresa, o las mayores flexibilidad y velocidad de respuesta pueden jugar a favor o en contra de la compañía. "Si no se manejan bien, si no se cultivan estas fortalezas, pueden ser una losa pesada", explicó Olalla, que apuntó que si una empresa familiar se ha manejado bien puede ser "más rentable" que el resto.

Pero no todo iban a ser ventajas. Eduardo Olalla recordó que en las empresas familiares son comunes los "procesos dolorosos de sucesión generacional" y los problemas derivados "del cambio de expectativas entre las diferentes generaciones". De hecho, el profesor del Instituto Internacional San Telmo aseguró que en las empresas familiares "hay muchas debilidades potenciales" que deben cuidarse para que no desemboquen en la quiebra empresarial o, aún peor, en la ruptura familiar.

Pese a los problemas que lleva aparejados, Olalla quiso dejar clara la gran importancia de la empresa familiar "para todas las economías del mundo". De hecho, el profesor de Política de Empresa aseguró "que la empresa familiar es un gran tesoro", aunque reiteró que "si no se maneja bien, puede ser un desastre económico y familiar".

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