La campaña electoral en Loja ha estado marcada por la normalidad. Es cierto que ha sido intensa y que ha tenido algún momento de fricción, pero, en líneas generales, las cuatro candidaturas que optan a gobernar el municipio: PSOE, PP, IU y Loja Plural, han centrado sus esfuerzos en recorrer todos los barrios y mantener encuentros con todos los ciudadanos. En general, la campaña ha resultado bastante limpia.

Todos los candidatos coinciden en destacar que ha sido una campaña muy positiva y fructífera para sus interés. Como suele ocurrir en estos casos, curiosamente nadie pierde y todos transmiten que han convencido a los ciudadanos, los cuales se han mostrado interesados en sus propuestas, según afirman.

Lo cierto es que la cercanía entre las elecciones andaluzas y estas locales ha hecho que, prácticamente, se hayan vivido dos precampañas y campañas seguidas, con el consiguiente intercambio de fuego cruzado, sobre todo entre los dos partidos con más opciones: PSOE y PP. En cualquier caso, la campaña que acababa ayer se ha desarrollado con bastante buen talante, centrándose cada una de las opciones en presentar sus propuestas de futuro, para lo que han recorrido, calle a calle, todos los barrios de la localidad, manteniendo el contacto directo con los vecinos.

De hecho, se ha podido comprobar un descenso en cuanto a actos multitudinarios y número de mítines con respecto a campañas anteriores, realizándose, fundamentalmente, con motivo de las presentaciones de las candidaturas y los programas electorales de las respectivas formaciones.

Eso sí, en Loja también se ha podido ver a los grandes líderes de los principales partidos. Así, la secretaria general del PSOE andaluz y presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se daba cita el lunes en Loja para arropar al candidato socialista, Juanfran Mancilla. Una semana antes era el presidente regional del Partido Popular, Juanma Moreno, quien también visitó Loja para acompañar a la candidatura de Joaquín Camacho en una cooperativa esparraguera.